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Otra Final de NBA representa enorme desafío para LeBron James

BOSTON. Con otro séptimo partido en juego, LeBron James no tendría margen de error. No se perdería ni un solo minuto de acción, ni desaprovecharía la oportunidad de obtener un octavo boleto consecutivo a la Final de la NBA.
James, cuatro veces elegido el más valioso de la liga, sumó 35 puntos, 15 rebotes y nueve asistencias al guiar a los Cavaliers de Cleveland a una victoria el domingo por 87-79 sobre los Celtics y eliminar a Boston en el séptimo y decisivo partido de la final de la Conferencia Este.
En el primer duelo cerrado de la serie _y el de menor puntuación_ James jugó durante todos los 48 minutos y anotó 12 unidades en el cuarto periodo en su sexto triunfo seguido en un séptimo partido.
La final de la NBA inicia el jueves ya sea en Houston o en Golden State. Los Rockets son los anfitriones del séptimo juego de la final del Oeste el lunes por la noche.
Jayson Tatum aportó 24 puntos por Boston, que trataba de regresar a la final de la liga por primera vez desde 2010. El dominicano Al Horford terminó con 17 tantos y Marcus Morris añadió 14 unidades y 12 rebotes para la causa de los Celtics, que ganaban 72-71 a seis minutos del final antes que los Cavaliers tomaran la delantera al anotar 15 de los siguientes 17 puntos.
James y Horford se dieron un abrazo al final del encuentro, luego los Cavaliers se pusieron las gorras de la Final de la NBA y playeras de campeones del Este antes de salir de la cancha para recibir su trofeo.
Sin embargo, no es el único que quieren alzar.
James tuvo que asumir la responsabilidad sin Kevin Love _la única otra estrella de Cleveland_, quien sufrió una conmoción cerebral en el sexto partido y fue reemplazado en la alineación por Jeff Green. En su primer juego como titular desde el duelo que daba inicio a la serie de primera ronda frente a Indiana, Green contribuyó con 19 puntos y ocho tableros para terminar siendo la estrella del reparto no estelar en torno a James.
Los Celtics han tenido más tiempo para ajustarse a las lesiones: Gordon Hayward quedó fuera desde el primer partido de la temporada, y Kyrie Irving no ha participado desde marzo. Con el novato Tatum y el jugador de segundo año Jaylen Brown, Boston se plantó como el equipo del futuro de la Conferencia Este.
Pero el presente sigue perteneciendo a LeBron.
Y, por ahora, eso significa que también le pertenece a Cleveland.


LeBron James tendrá un par de días para recuperar sus fuerzas antes de emprender su travesía anual de junio a Golden State o hacia el sur a Houston para enfrentar a un equipo mucho mejor que el suyo.
Su octava participación consecutiva en una Final de la NBA apunta a ser una de sus más difíciles, acompañado por un grupo de jugadores de poco renombre que lo obligan a dar mucho más a sus 33 años que lo que debe aportar la mayoría de las otras estrellas de la liga.
Pero James sigue demostrando que es capaz de hacerlo, y está ansioso por iniciar una nueva oportunidad de llevarse el título.
Sin embargo, descartarlo resulta prematuro.
“A fin de cuentas, el partido se gana entre líneas y tenemos una oportunidad de disputar el campeonato”, dijo tras la victoria del domingo por 87-79 sobre Boston. “Eso es lo único que importa”.
James llevó a cuestas a un inconsistente equipo de Cavaliers mermado por lesiones a través de los playoffs de la Conferencia Este y de regreso a la Final de la NBA, donde será el equipo que se espera que pierda ante cualquiera que gane el séptimo encuentro de la final de la Oeste el lunes.
Pero luego de no perderse ni uno solo de los 48 minutos de su 100mo partido de la temporada, coronando una de las mejores series que un jugador haya tenido con una actuación de 35 puntos, 15 rebotes y nueve asistencias, sin duda luce capaz de más.
Y los Cavaliers lo necesitarán en su máximo nivel. Necesitaron siete partidos tan solo para ganar la primera ronda, y siete más para remontar de una desventaja de 2-0 frente a un equipo de Celtics más joven y atlético. Deben sentirse agotados, y esa no es la mejor manera de enfrascarse en una serie ante Kevin Durant, Stephen Curry y los Warriors, que vencieron a Cleveland en cinco partidos el año pasado, o ante James Harden y un equipo de Rockets que suele ser dominante en ambos extremos de la cancha.
La única forma aparente en que Cleveland tendría una posibilidad sería si James es capaz de explotar a su máximo nivel, un nivel al que quizá nadie ha llegado _para luego hacerlo tres veces más.
Los Celtics lo han visto hacerlo, después de que promedió 33,6 puntos, nueve rebotes y 8,4 asistencias para eliminarlos en la Final de la Conferencia Este por segundo año seguido.
“Pienso que hemos jugado ahora hasta el 25 y 27 de mayo en los últimos dos años, y empezamos el 25 de septiembre”, indicó el coach de los Celtics, Brad Stevens. “Todos los días. Día tras día en que uno está totalmente concentrado en esto, y él (James) ha superado eso ocho veces seguidas. Es ridículo, y lo hace a este nivel y con la presión encima, con todo el escrutinio. No importa, es simplemente increíble”.

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