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Cómo devolver a la vida cualquier dispositivo según su sistema operativo

¿Parece que tu ordenador, tablet o teléfono están congelados en el tiempo? Antes de llevarlos a la tienda de reparación, o mandarlos a profesionales, aquí tienes unos trucos que puedes utilizar para intentar arreglar tu dispositivo. Podrías ahorrarte una dolorosa factura si arreglas tu tecnología por tu propia cuenta.
Por supuesto, no podemos dar una solución para cada problema que podrían tener tus electrónicos de pobre calidad, pero sí podemos compartir información sobre el reinicio y los procesos de reparación que funcionan la mayoría del tiempo. Aunque un dispositivo no tenga arreglo, es posible que podrás salvar tus datos. Eso no será necesario, ya que tienes una copia de respaldo, ¿no?

Windows y macOS

Si tu ordenador de sobremesa o tu portátil se ha congelado, lo primero que tienes que hacer es esperar. No debes de reiniciar inmediatamente (podría agravar el problema), así que lo mejor que puedes hacer es darle tiempo a tu máquina para que intente arreglarse sola. Espera alrededor de 30 minutos.
30 minutos puede parecer una eternidad si tienes correos electrónicos importantes para completar o informes que tienes que escribir, pero lo mejor es utilizar otro ordenador, tu móvil o simplemente ir y hacer otra cosa mientras tu dispositivo intenta arreglarse.
Estos consejos son para dispositivos que están verdaderamente congelados. En otras palabras, la máquina no está registrando la actividad del teclado o ratón. Si estás experimentando problemas con simplemente una aplicación, ciérrala a la fuerza. En Windows, haz clic con el botón derecho en el menú de inicio y elige “Administrador de tareas”. Selecciona la aplicación que quieres cerrar y pincha “Finalizar tarea”. En macOS, abre el menú con el icono de la manzana y escoge “Forzar salida”. Selecciona la aplicación que quieres cerrar y pincha en “Forzar salida”.
Si tu ordenador de verdad está congelado y lo anterior no funciona, presiona firmemente en el botón de inicio del dispositivo. Esto funciona en los portátiles u ordenadores de sobremesa y los sistemas Windows o macOS. Presiona el botón de inicio y dentro de unos segundos tu ordenador se apagará.
De nuevo, la paciencia es clave aquí. Espera por lo menos unos minutos antes de presionar el botón de inicio y encender tu ordenador otra vez. Si tienes suerte, tus problemas se han acabado y puedes seguir con el resto de tu día.
Si tu sistema operativo no aparece o si el ordenador no responde cuando presionas el botón de inicio, necesitamos investigar más. Una fuente de alimentación o batería defectuosa es la explicación más lógica si no ves ninguna respuesta de tu dispositivo (nada de luces, sonidos, etc.) al presionar el botón de inicio.
Usa un cable diferente o una batería extra si puedes. La idea es intentar establecer si tu ordenador está recibiendo energía o si no la está registrando.
Los componentes defectuosos o desalojados, como el CPU, el RAM, el disco duro o la placa base, pueden impedir que tu ordenador se inicie con normalidad. Tu máquina debería por lo menos encenderse brevemente si uno de los componentes anteriores ha fallado o se está estropeando, pero averiguar cuál no está funcionando no es fácil. Con un ordenador de sobremesa, puedes apagarlo, abrirlo y analizar todas las conexiones y cables para identificar el problema. (Si intentas lo mismo con un portátil, es probable que pierdas la garantía).
El hecho es que esto va a ser una operación de prueba y error. Realiza una búsqueda de los problemas que estás viendo y el tipo de ordenador que tienes (u otro dispositivo, obviamente). ¿Está conectado el cable de visualización? ¿Recientemente cambiaste algo en tu ordenador?

Con los problemas de hardware, tu nivel técnico influirá cuándo quieres tirar la toalla y simplemente llevar tu máquina para que la analicen unos profesionales. Hay mucha información disponible en línea que puedes utilizar. iFixit tiene una guía excelente para arreglar una placa base. Afortunadamente, los fallos de una placa base son raros.
No obstante, en ciertas circunstancias el hardware no es el problema. Si el problema no está relacionado con el inicio de la máquina, es importante comprobar el software antes de inspeccionar el hardware. Esto es porque los fallos en software y las corrupciones son relativamente fáciles para arreglar y se pueden descartar rápidamente. Windows y macOS ahora tienen herramientas de auto arreglo y también modos de operación básicos que puedes utilizar si el sistema operativo no está funcionando con normalidad.
Windows 10 ahora entra en el modo de reparación automático si no se puede iniciar tres veces sucesivamente. Puedes pinchar en “Reiniciar” en esta pantalla para aplicar arreglos básicos (te dijimos que era más fácil ahora).
El Modo seguro especial de bajo mantenimiento de Windows sigue aquí, pero lo han escondido. Si te lleva a la pantalla de “Reparación automática” una segunda vez, pincha en “Opciones avanzadas”, luego “Ajustes de inicio” y finalmente “Reiniciar”. Presiona 4 o F4 en la siguiente pantalla para entrar al Modo seguro.
La idea de un Modo seguro es llevarte a un Windows básico para que puedas arreglar los problemas, como software defectuoso o problemas de hardware. No podemos darte instrucciones específicas sobre lo que debes hacer en el Modo seguro, pero deshaciendo los cambios recientes a tu sistema es un buen comienzo, y por lo menos puedes asegurarte de que tus datos importantes están respaldados y seguros.
Como último recurso, siempre puedes reiniciar tu PC desde el Modo seguro. Desde “Ajustes” escoge “Actualizaciones y seguridad” y luego “Recuperación”. Pincha “Comienza” bajo “Reinicia este PC”. Te darán la opción de mantener tus datos o borrar todo de tu disco y empezar de nuevo desde cero. Si tu ordenador no se reinicia después de eso, es muy probable que tengas un problema de hardware entre manos.
En vez de Reparación automática, macOS tiene un modo de recuperación para problemas de inicio. Cuando tu Mac está apagada, presiona Cmd + R y luego el botón de inicio para entrar a la consola de recuperación. La opción de “Utilidad de discos” es un buen punto de comienzo. Escanea los discos duros por errores y aplica arreglos donde es posible. También puedes restaurar tu ordenador utilizando un respaldo de Time Machine de la misma pantalla.
El Modo seguro de macOS funciona mucho como la versión de Windows y se puede acceder presionando el botón Shift después de oprimir el botón de inicio para encender tu Mac. De nuevo, céntrate en deshacer los cambios recientes de hardware y software, o por lo menos asegurarte de que tienes un respaldo de tus datos en otro lugar.
Así como con Windows, puedes hacer un reset completo del software, lo cual debería arreglar la mayoría de problemas de inicio que no están relacionados con el hardware. Escoge “Reinstalar macOS” de la pantalla de Modo de recuperación que mencionamos anteriormente para borrar tus discos locales e instalar macOS de nuevo en tu dispositivo.

Android e iOS

Nuestros teléfonos son dispositivos más simples, lo cual significa que debería ser más fácil resucitar uno de una muerte digital, aunque no está garantizado (especialmente si tu móvil se acaba de caer en un lago o por unas cuantas escaleras).
Tal como tu ordenador de sobremesa o tu portátil, merece la pena darle a un teléfono congelado por lo menos cinco minutos para arreglarse solo. La aplicación que estabas utilizando podría desaparecer de tu pantalla y la memoria, lo cual te permitirá reiniciar el dispositivo y seguir con normalidad.
Si tu móvil permanece en el mismo estado por más de unos minutos, los botones de hardware físicos normalmente te pueden ayudar. Si estás utilizando un Pixel, Google dice que debes presionar el botón de inicio por 30 segundos para obligar tu teléfono a reiniciarse. Para dispositivos Samsung, presiona y mantén los botones de inicio y volumen durante por lo menos 10 segundos para forzar un reinicio.
El truco de los botones de volumen e inicio funciona para móviles de varios diferentes fabricantes, como LG. Obviamente hay muchos teléfonos Android diferentes allí fuera con sus propias combinaciones, así que realiza una búsqueda web rápida por las combinaciones de tu teléfono si no lo hemos mencionado.
Si estás utilizando un iPhone, las instrucciones de Apple dependen del modelo. Para el iPhone X, iPhone 8 y iPhone 8 Plus, debes rápidamente presionar y soltar el botón de incrementar volumen, luego el botón de bajar el volumen. Después debes presionar y sostener el botón del lado (el botón de inicio) hasta que aparezca el logo de Apple.
Para los iPhone 7 y iPhone 7 Plus, presiona y mantén sostenido el botón de inicio y el botón de bajar el volumen durante por lo menos 10 segundos hasta que aparezca el logo de Apple. Si tienes un iPhone más antiguo, presiona y sostén el botón Home y botón de inicio de arriba o de al lado durante por lo menos 10 segundos. En la mayoría de los casos, eso debería ser suficiente para reiniciar tu dispositivo.
Si tu teléfono no se enciende después de apagarlo, los pasos para arreglarlo son similares a los de los ordenadores de sobremesa y los portátiles. Primero, intenta cargar el teléfono. Si tu cable o plataforma inalámbrica no funciona, intenta con otro.
También tienes una última opción, lo cual es un reset de fábrica. Para iPhones, necesitas un Windows o Mac con iTunes. Conecta tu iPhone al ordenador y luego reinicia utilizando las combinaciones que mencionamos anteriormente. Sin embargo, esta vez solamente mantén los botones presionados hasta que veas la pantalla de recuperación (un cable y un logo de iTunes). En la pantalla de tu ordenador, pincha en “Actualiza” en la caja que aparece. iTunes intentará restaurar iOS sin borrar los datos de usuario.
Para Android, todo los pasos se necesitan realizar en el dispositivo. Perderás todos tus datos así que solamente debes hacer un reset si tienes tus datos respaldados en otro lugar (o si no te importa perderlos). También necesitarás tus credenciales de Google para cuando el dispositivo se reinicia.
Cuando tu móvil esté apagado, presiona y mantén sostenido el botón de bajar el volumen, luego haz lo mismo con el botón de inicio hasta que aparezco un robot en la pantalla. Utiliza los botones de volumen para navegar por las opciones hasta que llegues al Modo de recuperación, luego presiona el botón de inicio. Si ves un mensaje de “Sin comandos”, presiona y mantén sostenido el botón de bajar el volumen, luego presiona el botón de inicio. Después, utiliza los botones de volumen para seleccionar la opción de borrar datos/restablecer el dispositivo de fábrica y presiona el botón de inicio para confirmar tu selección. Comienza el reset y tu móvil volverá a como estaba cuando salió de la fábrica.
Este proceso varía un poco entre móviles. En un Galaxy S9, por ejemplo, necesitas presionar y sostener el botón de subir el volumen y el botón Bixby, luego presionar y soltar el botón de inicio para llegar al menú de recuperación. Cuando ves una pantalla de sistema Android, tendrán la misma apariencia sin importar el modelo de tu dispositivo.
Y si estos esfuerzos fallan y parece que la energía al dispositivo no es el problema (puedes ver que se está cargando tu móvil o ves un símbolo en la pantalla), es hora de llevar tu móvil a tu tienda de reparación favorita para que lo miren. Algo en tu móvil posiblemente haya fallado o se haya descolocado.

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