Aún cuando los automóviles de hoy en día ofrecen más sistemas de seguridad, las muertes de peatones en Estados Unidos han aumentado un 46 por ciento desde que alcanzaron su punto más bajo en 2009.
Esta creciente tasa de mortandad provocada por atropellamiento, se ha producido principalmente en las áreas urbanas o suburbanas, en las no intersecciones, en carreteras transitadas diseñadas principalmente para canalizar el tráfico de vehículos hacia las autopistas, y en la oscuridad, según muestra un estudio del IIHS. Asimismo, los accidentes peatonales se han vuelto más mortíferos, ya que es muy probable que los choques impliquen SUV y vehículos de gran potencia.
Aumento considerable
Tan sólo en 2016 murieron 5,987 peatones en choques, lo que representa el 16 por ciento de todas las muertes por accidentes. Este número de peatones que muere cada año ha disminuido un 20 por ciento desde 1975, sin embargo, la cifra de 2016 fue la más alta desde 1990.
Utilizando datos federales de fatalidad y números de accidentes, los investigadores analizaron los factores viales, ambientales, personales y de vehículos para ver cómo cambiaron entre 2009 y 2016. También analizaron los cambios en el número de muertes de peatones en relación con la cantidad de peatones involucrados en choques.
A través de este estudio, los investigadores encontraron que no solo aumentaron los accidentes peatonales, sino que también se volvieron más mortíferos. De hecho, las muertes por cada 100 colisiones aumentaron un 29 por ciento desde 2010, cuando alcanzaron su punto más bajo, hasta 2015, el año más reciente en que los datos sobre todos los choques, incluidos los no mortales, estaban disponibles.
De 2009 a 2016, los mayores incrementos en muertes de peatones ocurrieron bajo las circunstancias que históricamente han visto el mayor número de muertes de peatones. Por ejemplo, las muertes de peatones aumentaron en un 54 por ciento en las áreas urbanas, que incluyen tanto las ciudades como lo que la mayoría de la gente considera los suburbios. También aumentaron un 67 por ciento en las arterias, un 50 por ciento en las no intersecciones y un 56 por ciento en la oscuridad.
Aunque los choques peatonales involucraron con mayor frecuencia a los automóviles, los accidentes mortales de un solo vehículo con SUVs aumentaron un 81 por ciento, más que cualquier otro tipo de vehículo. Igualmente, el poder de los vehículos de pasajeros involucrados en accidentes fatales peatonales de un solo vehículo, medido por la relación de caballos de fuerza a peso, también aumentó.
Entre los grupos de edad, el mayor aumento en muertes de peatones por población fue para personas entre 20 y 69 años.
Por supuesto, permitir que los vehículos lleguen a donde necesitan ir no significa que necesiten ir tan rápido como las personas están acostumbradas.
Otro dato revelador encontrado por los investigadores del IIHS es que los vehículos involucrados en accidentes peatonales fatales, son cada vez más poderosos. Investigaciones previas de IIHS han demostrado que los vehículos con mayor proporción de caballos de fuerza tienden a conducir más rápido y es más probable que violen los límites de velocidad publicados.
Mejoras en los vehículos
De igual manera, una gran mayoría de las muertes de peatones ocurren en la oscuridad, y ese número aumentó mucho más rápido que el número de peatones muertos en otras condiciones de luz. En 2016, 4,453 peatones murieron en la oscuridad, en comparación con 1,290 en la luz del día y 205 al amanecer o al atardecer.
Aunque es posible que se necesite un mejor alumbrado público en algunos lugares, otra solución obvia son los faros delanteros. Para ello, el IIHS ha estado trabajando para alentar mejoras en esta área a través de su programa de calificación de faros, lanzado en 2016. Mientras que dentro de lista de vehículos años modelo 2016, solo había dos modelos con faros de buen rendimiento disponibles, al día de hoy, existen 26 modelos año modelo 2018 con buenos paquetes de faros.
Además de las luces, los vehículos con sistemas de prevención de colisiones frontales que reconocen a los peatones también son útiles, especialmente si están diseñados para trabajar con poca luz.
Finalmente, los cambios en el diseño del vehículo podrían ayudar a disminuir la gravedad de los accidentes, especialmente cuando se trata de SUV. Estos representan un porcentaje cada vez mayor de vehículos registrados, y estudios previos han encontrado que los SUV, camionetas y vans están asociados con un mayor riesgo de muerte o lesiones graves a los peatones.
Dichos vehículos tienen extremos delanteros más altos y, a menudo, más verticales que los automóviles y es más probable que golpeen a un peatón en la cabeza. Teniendo en cuenta esta situación, los cambios en el diseño del frente de estos vehículos podrían ayudar a disminuir la gravedad de las lesiones cuando golpeen a los peatones.
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