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¿Quién inventó el Paraguas o Sombrilla?


A nadie se le ocurre salir de casa sin ir equipado con un buen paraguas un día de lluvia. Algo que actualmente nos parece un objeto cotidiano pero que no siempre ha sido así.

En CurioSfera.com nos gustaría explicarte la historia del paraguas, cuál es su origen, quién es su inventor y cómo ha sido su expansión, evolución y aceptación social. ¿Comenzamos?
Lo primero es que depende del país puede tener diferente significado. Sombrilla, parasol, quitasol…, pueden ser sinónimos de paraguas, pero en otros lugares no. Por ejemplo paraguas para los hombres y sombrillas para las mujeres, o el primero para la lluvia y el segundo para el sol. Es la riqueza de nuestro idioma.

Seguramente, si te has interesado por esta invención, te habrás realizado la siguiente pregunta: ¿Quién es el inventor del paraguas? Lo cierto es que no se sabe con exactitud qué persona fue. Pero si te preguntas ¿dónde se inventó el paraguas?, sí que podemos responderte con total seguridad: el paraguas se inventó en China. Y por último, tal vez te guste saber ¿cuándo se inventó el paraguas? Pues debes saber que el paraguas se inventó en el siglo XI a. C.

Y es que, aunque no se puede demostrar su descubridor, existe una leyenda china que dice que el paraguas fue inventado por Lu Mei. Era una chica joven que se había apostado con su hermano mayor quién de los dos era capaz de construir un objeto para protegerse de la lluvia.
En solo una noche, Lu Mei fue capaz de elaborar una especie de bastón de cuya parte superior “nacían” 32 varillas realizadas con bambú y que estaban cubiertas entre sí por una tela que recordaba la forma de un hongo o seta. Lamentablemente, como hemos dicho antes, esto es solo un cuento popular, no es un hecho demostrable.

Origen del paraguas

Después de lo que acabamos de explicar en el punto anterior, sí que podemos afirmar que el origen del paraguas está en la China del siglo XI a.C. También en este milenario país tiene su origen el primer paraguas plegable, un inventó con más de 1700 años.
Del mismo modo, también fueron los chinos los primeros que impermeabilizaron la sombrilla transformándola en un paraguas tal y como hoy lo conocemos. Consiguieron esta útil característica cubriendo un parasol con cera y barniz.
En los primeros años de su descubrimiento, tanto la versión para protegerse de la lluvia como la diseñada para el sol, las podían emplear solamente personas de alta clase social, políticos o nobles. 

Era habitual que fuese un sirviente o esclavo el que lo portara cubriendo a su amo.
China es un país fascinante con una larga historia repleta de fábulas y cuentos misteriosos. Y el objeto del que hablamos en este post no es una excepción. Hasta los objetos diarios más triviales y cotidianos, como el paraguas, cuentan con su propia leyenda. Lo mismo sucede con el origen del ajedrez, la invención del dinero o el origen del arroz.

Expansión del paraguas

El paraguas inició su expansión desde China mediante la ruta de la seda. Los primeros países a los que llegó fueron CoreaJapón y Persia. Cabe destacar que al principio, en estas regiones solo se empleaba para protegerse de los rayos solares, es decir, como parasol. Solo en el país en el que se inventó se empleaba para protegerse del agua de lluvia.
Años más tarde, el paraguas llegó al Imperio AsirioEgipto, a la Antigua Grecia y más tarde a las regiones pertenecientes al Imperio Romano. También aquí era empleado solamente como sombrilla.
Curiosamente, entre los egipcios se empleaba como un objeto de ritualcortesano y también era signo de tener alta influencia aquellos que se beneficiaban del paraguas en presencia del faraón. En cambio, en Grecia solamente lo podían utilizar las mujeres.
Luego de la desaparición del Imperio Romano, en Italia el empleo del umbráculum (quitasol) se siguió empleando tímidamente, pero en el resto de Europa el paraguas cayó prácticamente en el olvido. Por ejemplo, la Edad Media lo ignoró por completo. Pero en el último tercio del siglo XV, apareció de nuevo el paraguas en Francia. Concretamente en su capital, Paris.

En Francia, al igual que en la antigüedad, se siguió empleando como un mero signo externo de prestigio. Era tenido como un objeto de lujo que empleaban solo las clases de linaje más elevado. Nadie lo empleaba para protegerse de la lluvia con él. Simplemente sustituyó al bastón y la espada, ya que el desuso de ambos elementos coincidió en el tiempo.
Como hemos visto, no se empleaba de forma lógica, por lo menos respecto al concepto de paraguas que actualmente tenemos de él: evitar mojarse. Fue Inglaterra la primera nación europea en emplear correctamente el paraguas. O lo que es lo mismo, para protegerse de la lluvia, utilización que no se generalizó en otros países hasta llegado el siglo XVIII. Algo muy parecido a lo que pasó con el abanico (puedes ver la historia del abanico).
En su aceptación social jugó un papel fundamental un estrafalario individuo perteneciente a la nobleza británica, sir Jonás Hongway (nacido en 1712). Fue un precursor del paraguas, artilugio que vio por primera vez en Rusia y del que prácticamente se enamoró, ya que siempre iba con uno en la mano.
Este excéntrico personaje se hacía equipado con su paraguas tanto en los círculos sociales más elegantes como en los barrios más pobres. Ignorando los insultos y silbidos que recibía de algunos gamberros y sin escuchar las quejas de los cocheros de los carruajes de alquiler (ver historia del taxi) que creían era una especie de arma blanca.
También algunos los oficiales del ejército británico se aficionaron al paraguas ya que creían que era un elemento que ofrecía elegancia y les ayudaba a mantener una postura completamente erguida. De hecho el duque de Wellington se vio obligado a prohibir en 1818 el paraguas en el campo de batalla y en las campañas militares.

Historia del paraguas en España

Tras el auge del paraguas en Inglaterra y Francia, entre otros países europeos, arribó con tremenda fuerza este elemento a España en el siglo XVIII, pese a contar con una historia a sus espaldas de más de tres mil años.

A España llegó rodeado de una halo de elitismo y prestigio. Tanto es así que el paraguas se transformó en un objeto de deseo muy codiciado por parte de los individuos que pertenecían a la nobleza y a la Corte Española.
Posteriormente, tal y como se recoge en algunas obras de la literatura española se recoge, tanto el quitasol o sombrilla como los paraguas fueron un elemento que ayudaba a la intimidad de los enamorados. “Cuántos besos se robaron bajo las alas de estos murciélagos”, se puede leer en las greguerías al paraguas escritas por Ramón Gómez de la Serna (1888-1963). En ellas también se puede leer:  “¡Cuántos besos de amor amparó bajo los soportales de las plazas castellanas en los días lluviosos!”
Y es que al principio, dentro del pueblo llano, prácticamente nadie veía para qué otra cosa servía el paraguas salvo para besarse y conservar la blanca piel de las damas de los rayos del sol, algo muy de moda en la época (puedes ver la historia del bronceado).
Pero anécdotas aparte, adquirió gran importancia la industria paragüera en España. Lo que supone una prueba fehaciente de la gran aprobación que este objeto tubo en España. Principalmente en Valencia y Barcelona, donde hasta hace no muchos años eran dos ciudades conocidas por su importante industria paragüera.

Historia del paraguas en América

Cómo hemos dicho anteriormente, desde la caída del Imperio Romano hasta la finalización de la Edad Media, el paraguas prácticamente desapareció. Siendo los españoles uno de los primeros pueblos en volver a ver su uso. Pero no fue en Europa sino en México.
En estas tierras, personajes como Hernán Cortés, veían con gran asombro como la nobleza azteca daban paseos equipados con una especie de quitasoles o sombrillas por la ciudad de Tenochtitlan. Hecho que se refleja en algunos escritos de la época que todavía hoy se conservan.
Con el paso del tiempo, la colonización española junto con el resurgimiento del paraguas en Europa, hicieron que paulatinamente se fuera generalizando su uso en el resto de países de América.
Bastantes años más tarde, los ingleses también pudieron comprobar su empleo entre los nativos norteamericanos de las colonias americanas del Norte. Curiosamente los colonos ingleses aseguraban que veían a los indios discutiendo a paraguazos si surgían diferencias entre sus jefes en el transcurso de alguna ceremonia.

Evolución del paraguas

Los primeros paraguas se fabricaron de numerosos materiales. El hombre aplicaba su ingenio para utilizar las materias primas que tenía fácilmente a su disposición. Naturalmente, con el paso del tiempo y la disposición de nuevas materias, hicieron que el paraguas fuera evolucionando y perfeccionándose.
En China, país originario del paraguas, se fabricaban el bastón con múltiples tipos de madera. Las varilla se elaboraban con bambú y el recubrimiento con burdas telas o incluso papel que cubrían con barnices o cera.
Los primeros paraguas de Europa se fabricaban con huesos de ballena o maderas nobles y se recubrían con pelo de alpaca. Pero al principio el paraguas gozó de poco éxito ya que sus varillas de caña eran rígidas, lo que hacía que siempre se debía tener abierto. Algo que se solucionó en el año 1805, cuando Jean Marius inventó el paraguas plegable.
Como al principio era elemento destinado a personas con alto poder adquisitivo y amantes del lujo, la tela, el bastón y las varillas precisaban de materiales exóticos, eficaces y especializados.
Para la fabricación del bastón o palo, que debía ser flexible y resistente para ser capaz de resistir la fuerza del viento, se empleaban caña, madera, e incluso hierro. Se prestaba especial atención a la empuñadura, que iba pegada al recto bastón y se elaboraban con cuerno de animal, marfil, hueso, concha de carey y también ciertas maderas nobles esculpidas o talladas con infinidad de caprichosas formas y motivos.
Atención especial se necesitaba para la fabricación del varillaje. Se realizaban con diferentes materiales como el cobre, hierro, pasta, junco e incluso de barbas de ballena.
Respecto a la tela, generalmente se empleaba la seda. Con el paso de los años, se fueron adaptando otros materiales como por ejemplo el algodón, la seda, y mucho más reciente, el nylon.
Del mismo modo, en el año 1823, el químico escocés Charles Macintosh (1766 – 1483) inventó el primero paraguas impermeable moderno. Estaba realizado con caucho, lo que suponía un problema, desprendía un fuerte olor bastante desagradable. Con estas innovaciones se fueron abaratando los costes de producción haciendo que fuese cada vez más accesible para el pueblo.
La Historia nos ha mostrado la enorme utilidad de este objeto. 
El paraguas ha conocido muchas evoluciones y mejoras, incluidas algunas un poco extrañas, como el invento del paraguas hinchable, obra del francés Mauricio Goldstein, patentado en 1970.

Vídeo sobre la historia del paraguas o sombrilla

A continuación te dejamos este vídeo dónde puedes ver cómo ha sido la historia de la sombrilla o paraguas y su evolución con el paso del tiempo:

Postcast sobre la historia del paraguas

También te ofrecemos este interesante audio o postcast de un programa de radio en el que nos explican la sorprendente historia de la sombrilla o paraguas. Esperamos que te guste (a partir del minuto 1:40):¿Quieres saber más?
En CurioSfera.com esperamos que La historia del paraguas te ha resultado entretenida e interesante. Si sigues queriendo más respuestas, o ver otros datos interesantes y curiosidades históricas, pásate por nuestra categoría de Historia. Pero si te resulta más fácil, puedes escribir tus dudas en el buscador de nuestra web. Y recuerda que si te ha gustado, por favor, dale un me gusta, compártelo con tus amistades o familiares, en las redes sociales o déjanos un comentario. 🙂

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