Elon Musk dijo este domingo en el marco del SXSW, el evento que tiene lugar en Texas, que los humanos deben priorizar la colonización de Marte para que la especie pueda conservarse en caso de una hipotética tercera guerra mundial. El fundador de SpaceX dijo estar trabajando en la llegada al planeta rojo.
Para ser más exactos, Musk dijo que en estos momentos su compañía está avanzando en el vehículo que llevará a los humanos a Marte, el conocido por su nombre en código como BFR (Big Fucking Rocket). Sin embargo, para construir una colonia se requerirá “tremendos recursos empresariales”, dijo Musk:
Es importante tener una base autosostenible en Marte porque está lo suficientemente lejos de la Tierra como para que en el caso de una guerra sea más probable sobrevivir que en una base lunar. Si hay una tercera guerra mundial queremos asegurarnos de que haya suficientes semillas de civilización humana en otro lugar para recuperarla y acortar la duración de la edad oscura.
Sobre los problemas y riesgos que puede acarrear un viaje de semejante calibre en los pasajeros, Musk dijo que el viaje será como las aventuras de los primeros exploradores antárticos, “difícil, peligroso, con una buena probabilidad de que te mueras, y la emoción para aquellos que sobrevivan. Ese tipo de cosas”. Si todo sale según lo previsto, el BFR volará por primera vez en la primera mitad de 2019.
Además, el también fundador de Tesla explicó que una de sus grandes preocupaciones actuales tienen que ver con el avance de la IA y las amenazas que supone no regularla, “la IA es mucho más peligrosa que las armas nucleares, por eso no entiendo que no se regule”.
De hecho, también sugirió que un organismo regulador público necesitaría “perspicacia y supervisión” para confirmar que todo el mundo está desarrollando la IA de manera segura y de una manera que es “simbiótica con la humanidad”:
Sin embargo, incluso presentar los parámetros de seguridad presentaría todo tipo de riesgos inesperados. Si la función de utilidad de la inteligencia artificial es maximizar la felicidad de los humanos, una IA superinteligente podría decidir que la mejor manera de hacerlo es capturar a todos los humanos e inyectar sus cerebros con dopamina y serotonina.
Finalmente, Musk terminó su charla proponiendo que la inteligencia digital debería dirigirse a maximizar “la libertad de acción de la humanidad”. [The Guardian]
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