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¿Control de armas o un problema de salud mental


¿Control de armas o un problema de salud mental? Estados Unidos se divide luego del tiroteo perpetrado por Nikolas Cruz en la escuela secundaria Stoneman Douglas de Parkland

Otro día, otro tiroteo en una escuela... Y ya son varios desde que comenzó el año.
Tras la matanza de Parkland (Florida), uno de los tiroteos más mortales en la historia de Estados Unidos, con 17 víctimas, políticos y encargados de políticas públicas de todo el espectro ideológico están unidos en torno a un llamado a la acción.
Esto no puede volver a ocurrir, dicen. O, al menos, no puede seguir ocurriendo de manera tan seguida como hasta ahora.
"No se puede negar que algo peligroso y enfermizo está ocurriendo y nosotros, una vez más, estamos viendo las imágenes de nuestros niños aterrorizados evacuando la escuela con las manos sobre la cabeza", dijo este jueves Jeff Sessions, el fiscal general de Estados Unidos.
"Vamos a tomar acciones. Debemos revertir estas tendencias".
Comprender la dirección de estas devastadoras tendencias es una cosa. Definir qué hacer a continuación, qué hacer primero, es un debate totalmente diferente.




Donald TrumpDerechos de autor de la imagen
Image captionEn su discurso luego del tiroteo de Parkland, el presidente Donald Trump no mencionó ni una sola vez las "armas".

Ahí es donde las divisiones políticas en Estados Unidos se convierten en abismos.
Menos de 24 horas después del tiroteo, en las noticias y en las redes sociales los estadounidenses -de izquierda y de derecha- no estaban simplemente haciendo recomendaciones sobre qué medidas tomar. Estaban teniendo conversaciones políticas totalmente diferentes.
Este artículo es una mirada hacia donde los caminos se bifurcan y los obstáculos que enfrentan.




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Control de armas

En su discurso a la nación en la mañana del jueves, Donald Trump no mencionó la palabra "pistola" o "arma de fuego". A diferencia de su predecesor, el control de armas ni siquiera está en el radar del presidente.
Aunque los demócratas fueron rápidos en proponer un aumento de las regulaciones para las armas de fuego a raíz del tiroteo de Parkland, esos esfuerzos -así como los esfuerzos que se hicieron después de los tiroteos de Las Vegas, Sutherland Springs y Orlando-, se toparán con un muro de oposición en el Congreso, de mayoría republicana.




Nikolas CruzDerechos de autor de la imagen
Image captionNikolas Cruz enfrenta 17 cargos de "asesinato premeditado".

Salud Mental

Mientras los republicanos han evitado cuidadosamente un debate sobre el control de armas -rechazando cualquier mención a ello por ser demasiado político o demasiado pronto-, han estado mucho más dispuestos a hablar acerca de la necesidad de abordar el tema de la salud mental.
"Estamos comprometidos a trabajar con el Estado y líderes locales para ayudar a asegurar nuestras escuelas y enfrentar el difícil asunto de la salud mental", señaló el presidente Trump en su alocución del jueves.
Según los reportes, el sospechoso de Florida en un momento solicitó servicios psicológicos en una clínica y los testimonios de sus antiguos compañeros de clase retratan a un joven de 19 años que era un marginado con tendencias violentas.
Donde liberales y conservadores difieren, sin embargo, es en cómo prevenir que un individuo que padece una enfermedad mental cometa actos violentos.
Los demócratas presionarán para que haya mayor financiamiento para atención psicológica en los programas de seguros públicos y privados. Denunciarán los recortes que el presidente ha propuesto para Medicaid, un seguro del Estado para los más pobres, y pregonarán los requisitos de cobertura de salud mental de Obamacare, que Trump y los republicanos han tratado de revocar.




Un cartel en contra de las armasDerechos de autor de la imagen
Image captionEl sábado en Fort Lauderdale se celebró na manifestación en contra de las armas en Estados Unidos.

También recordarán una normativa de la era Obama que habría impedido que las personas que reciben tratamiento financiado por el gobierno para enfermedades mentales compren armas de fuego, que fue revocada por los republicanos en el Congreso (la única legislación relacionada con las armas que ha firmado Trump).
"Si alguien tiene una enfermedad mental, recibe poca atención y consigue un arma, a pesar de que tenemos leyes y un sistema que impide que personas que no deben tener armas puedan conseguir armas, si hay vacíos entonces tenemos que revisar esos vacíos", dijo Paul Ryan, presidente de la Cámara de Representantes, durante una rueda de prensa el jueves.
El alguacil del condado de Broward, Scott Israel, un republicano que se volvió demócrata, sugirió una legislación estatal y federal que permitiría a las autoridades forzar a los individuos sospechosos de tendencias violentas a someterse a un examen mental obligatorio y a un posible confinamiento aunque la persona no lo quiera.
"Denle poder a la policía, si ellos ven algo en las redes sociales, si ven fotos explícitas de rifles, sangre, pistolas, bombas; de tomar a esa persona y llevarla ante profesionales de la salud mental, para que sea examinada en ese momento, aunque la persona no quiera", dijo Israel el jueves en una rueda de prensa.
Brindar servicios de salud mental obtendrá amplio apoyo entre los estadounidenses.
Oficiales del gobierno deteniendo a individuos que ellos consideran violentos, o quitándoles sus armas, será una acción mucho más controvertida.




Un hombre apuntando con un rifle.Derechos de autor de la imagen
Image captionAlgunos conservadores han propuesto que se aumente la seguridad armada en las escuelas.

Seguridad en las escuelas

A pesar del discurso de Trump, lleno de lugares comunes y apoyado en su rol de brindar consuelo, lo cierto es que sí prometió una acción concreta.
"Más adelante este mes me reuniré con los gobernadores de la nación y los fiscales, donde la prioridad será hacer que nuestras escuelas y nuestros niños estén más seguros", anunció el presidente.
Lo que pueda surgir de esta reunión es una incógnita.
Algunos conservadores ha sugerido que las escuelas podrían ser más seguras con la presencia de más personal de seguridad, "chicos buenos con armas"; o permitiendo a los profesores que vayan armados.
"Usted no puede entrar a un edificio federal o a un aeropuerto con una arma cargada. ¿Por qué si puede entrar a una escuela con una de ellas?", publicó en Twitter el comentarista y dirigente republicano Matt Mackowiak.
"Deberíamos hacer que eso fuera imposible. Simplemente es cuestión de voluntad".




El fusil AR-15 (la mayor arma de la foto) se puede adquirir por internet.Derechos de autor de la imagen
Image captionEl fusil AR-15 (la mayor arma de la foto) fue el rifle utilizado por el autor de la matanza de Parkland y en Estados Unidos se puede adquirir por internet.

Los demócratas podrían destacar, sin embargo, que en Parkland había un funcionario encargado de la seguridad.
Y que cuando la policía llegó, tuvieron que despejar el edificio aula por aula. Algunos estudiantes se negaron a abrir la puerta porque temían que fuera el atacante. Añadir a maestros empuñando pistolas a la ecuación habría puesto más vidas en riesgo.
Después de anunciar sus planes, Trump lanzó un desafío.
"Simplemente tomar acciones que nos hagan sentir que estamos marcando la diferencia no es suficiente", dijo. "Debemos marcar la diferencia".
Sin embargo, mientras el número de tiroteos continúa en aumento, así como el número de muertos, la acción federal es inexistente.
La pregunta, entonces, es si esta vez será diferente.

“Ahora todos quieren un AR-15”: Florida celebra su gran feria de armas tres días después de la matanza de la escuela de Parkland


Aún no se cumplen tres días desde la matanza de Parkland, Florida. Pero aquí el comercio de armas no se detiene.
Es sábado y todavía no han pasado 72 horas desde que Nikolas Cruz mató a tiros de fusil a 17 personas, en su mayoría alumnos de la escuela Stoneman Douglas, y el estado ya está celebrando uno de los grandes eventos armamentísticos del año.
Se trata del Florida Gun Show (el espectáculo de armas de Florida), que sus promotores promocionan con ambiciosos reclamos publicitarios.
"Disfrutarán un enorme despliegue de armas de fuego, munición, cargadores, cuchillos y mucho más", promete a los visitantes la página web del evento.
Desde hace semanas, grandes carteles publicitarios del show jalonan la extensa red de carreteras del condado de Miami-Dade.




Cartel que anuncia feria de armas.
Image captionLas calles de Miami muestran hace semanas anuncios del evento. (Foto: Guillermo D. Olmo)

La feria tiene lugar en un gran edificio de Miami, a apenas una hora escasa en auto del centro educativo que acaba de ser escenario de una de las peores matanzas de la historia reciente de Estados Unidos.
El taxista que me trae dice no poder creer lo que está viendo.
"¿De verdad van a hacer una feria de armas hoy, después de lo que pasó?¡Qué locura!", exclama.




Jóvenes rindiendo tributo a las víctimas de la matanza de ParklandDerechos de autor de la imagen
Image captionLa feria tiene lugar a menos de una hora en auto del lugar de la matanza.

Junto a la puerta de acceso un folio en blanco y negro ofrece una aclaración.
"Queremos hacer un reconocimiento a la ciudad de Parkland, especialmente a los estudiantes y profesores de la escuela que fueron asesinados sin sentido. No pretendemos faltar al respeto ni la sensibilidadcon este eventoplaneado portan largo tiempo", se lee en la nota.

Niños no pagan

El escrito también recomienda a los asistentes tolerancia ante quienes pudieran manifestarse en contra y añade: "Hemos demandado e impuesto una fuerte seguridad".
Pero llegando una hora antes de la apertura oficial, BBC Mundo accede al recinto donde se almacenan centenares de armas antes del comienzo de la exhibición sin pasar por el control de seguridad, el que se activará más tarde.




Asistentes al Florida Gun ShowDerechos de autor de la imagenLos organizadores tuvieron palabras para las víctimas de Parkland.

A las nueve abren las taquillas y la feria empieza a bullir.
La entrada cuesta US$13. Los niños menores de 12 años no pagan.
Dentro, un enorme muestrario de armas de fuego de diferente tipo y calibre, miras telescópicas, ropa de camuflaje, cuchillos, machetes, y un largo etcétera de accesorios de combate para disfrute de los amantes del plomo.
La Segunda Enmienda de la Constitución reconoce el derecho de los estadounidenses a portar armas, para muchos una de las señas de identidad del país y una de las razones por las que se venden tanto.




Feria armas Florida.
Image captionLos varones de raza blanca conforman la mayoría del público asistente al evento. (Foto: Guillermo D.Olmo)

Entre la numerosa clientela que se arracima en torno a los más de 600 mostradores de venta hay algunos negros e hispanos, pero predominan los varones de raza blanca.
Algunos recorren el recinto acompañados de niños. Lo que menos hay son mujeres.

Materia de debate

Bill atiende uno de los puestos de venta junto a su esposa y tiene claro su punto de vista en el debate sobre las armas, reabierto por la última masacre escolar.
"Lo que sucedió en Parkland es una tragedia, pero la solución no es prohibir las armas, sino que los ciudadanos decentes podamos defendernos con ella de tipos como Nikolas Cruz", le dice a BBC Mundo.




Feria armas Florida.
Image captionEn la feria pueden adquirirse armas de todo tipo y calibre. (Foto: Guillermo D. Olmo)

A Bill le gusta Donald Trump. Exhibía orgulloso una camiseta de apoyo. "No le gusta a algunos porque no es un político ni un relacionista público, pero está consiguiendo cosas", afirma.
La cuestión de las armas es materia de enconado debate político en Estados Unidos.
Los demócratas promovieron medidas de restricción de la venta, pero el Partido Republicano siempre las frustró.
Y si en la época de Barack Obama hicieron valer su mayoría en el Congreso, ahora que con Donald Trump también controlan el Ejecutivo, la resistencia es doble.
Eso, sin embargo, no impide que muchos sigan haciendo campaña a favor de mayores controles a la venta de armas.
De hecho, mientras en esta parte de Florida se celebraba la feria de armas, en otra parte del estado decenas de víctimas y familiares demandaban leyes más estrictas para su venta.




Protesta exigiendo mayores controles a la venta de armas.Derechos de autor de la imagen
Image captionProtesta exigiendo mayores controles a la venta de armas frente al juzgado federal del condado de Broward, en Fort Lauderdale.

Pero el enojo por la matanza de Parkland por el momento no ha hecho sino mejorar las ventas.

El AR-15

No muy lejos del puesto de Bill está el de Pawn & Gun Shop, el negocio de Domingo Martín, hijo de cubanos nacido en Miami.
Me explica que lo más barato que puede ofrecerme es una pistola Jiménez del calibre 22, que me costaría US$119.
Pero lo más demandado últimamente es el fusil AR-15, fabricado por Colt, el rifle usado por Cruz en su sangrienta correría por la escuela de secundaria de la que le habían expulsado.




Mujer con un letrero anunciando rebajas en los AR-15Derechos de autor de la imagen
Image captionEl arma de mayor demanda es el rifle AR-15. El mismo usado en la matanza de Parkland y otras masacres.

"La gente lo demanda mucho porque teme que después de lo que ha pasado vaya a prohibirse su venta", explica.
"Lo pueden comprar legalmente los mayores de 18 años, pero yo exijo que tengan 21", le dice a BBC Mundo.
El AR-15 es un viejo conocido del público estadounidense.
En su historial también destaca que fue el arma con el que Adam Lanza mató en 2012 a 20 niños en la escuela Sandy Hook, en Connecticut, y el que usó James Holmes ese mismo año cuando irrumpió en un cine de Colorado durante una proyección de Batman dejando un reguero de 12 cadáveres y decenas de heridos.




Un vendedor de la feria hace una demostración con el AR-15.Derechos de autor de la imagen
Image captionUn vendedor de la feria hace una demostración con el AR-15.

Para los asistentes a la feria, sin embargo, el problema no está en las armas, sino en los criminales con problemas psiquiátricos que hacen un mal uso de ellas.
Es la tesis que defendió el presidente Donald Trump cuando se refirió a la tragedia de Parkland, y que hace suya Chris, un joven universitario que recorre la feria del sur de Florida.
"En el tema de la salud mental, el gobierno podría hacer más de lo que está haciendo", le dice a BBC Mundo.

Matar o morir

Entre quienes empuñan y examinan las armas en venta está Marco, un inmigrante colombiano.
Tiene en casa dos rifles y una pistola. Esa es su aportación al incalculable arsenal doméstico estadounidense.




Un aficionado a las armas prueba una en el Florida Gun ShowDerechos de autor de lImage caption
Matanzas como la de Parkalnd por lo general ayudan a aumentar las ventas.

Marco dice que lo suyo empezó por su afición al tiro deportivo.
Pero, añade, "en Estados Unidos hay muchas pistolas locas, así que si alguna vez tengo un hijo le enseñaré a disparar para que pueda defenderse".
Según él, "en este país, huir no es una opción".
De acuerdo con el recuento de la organización "Gun Violence Archive", ya han muerto más de 1.900 personas por heridas de bala solo en lo que va del añoen Estados Unidos.
Marco prefiere que su hijo sea uno de los que mata a uno de los que muere.




Asistente al Florida Gun ShowDerechos de autor de la imagenAFP
Image captionPara muchos estadounidenses, el derecho a poseer armas es un derecho sagrado.

Además, para muchos de los participantes en esta exhibición, las armas también son mucho más que máquinas de escupir fuego, son la quintaesencia del espíritu nacional.
Y cualquier restricción supondría una insoportable mutilación de ese bien sagrado.
Me lo explica el encargado del puesto de una cadena de armerías llamada Shoot Straight Florida que prefiere no dar su nombre, mientras juguetea con un Smith & Wesson 5.56, uno de los competidores del AR-15.
"Este es un país libre y no queremos tener policías vigilando en todas partes. Los estadounidenses tenemos que poder defendernos para seguir siendo una democraciay no acabar como Rusia", le dice a BBC Mundo.
Muchos de los defensores de ese derecho a portar armas también acostumbran destacar que la inmensa mayoría de sus poseedores en EE.UU. las utilizan responsablemente.

Un asunto de libertad

Es hacia el mediodía cuando el show de las armas vive su hora punta.
Vendedores y compradores cierran tratos al ritmo frenético que caracteriza a la acelerada economía estadounidense de los últimos años.




Asistentes al Florida Gun ShowDerechos de autor de la imagen
Image captionSegún los datos de la organización "Gun Violence Archive", más de 1.900 personas han muerto por herida de bala en EE.UU. en 2018.

Algunos expertos temen incluso que se sobrecaliente, como les ocurre a las ametralladoras cuando se las dispara más de la cuenta.
No es eso algo que preocupe a nadie aquí.
En un rincón entre cartucheras, navajas y pistolas Beretta, encuentro un trío de veteranos del exilio cubano que comenta acaloradamente asuntos de la actualidad.
Tienen muchos años y muy poca fe en la prensa. Me ven como una fuente potencial de "noticias falsas".
Solo la credencial de la BBC parece atenuar algo su recelo.
Uno de ellos es Pedro Hernández, quien se presenta como oficial jubilado del Departamento de policía de Miami.
"Ahora no se puede hablar del tema de las armas porque las emociones están muy a flor de piel", dice.
Luego despliega su teoría sobre las verdaderas razones de la alarma suscitada por la última escabechina en un centro escolar.




Balas en el Florida Gun ShowDerechos de autor de la imagen
Image caption"Los estadounidenses tenemos que poder defendernos para seguir siendo una democracia y no acabar como Rusia", dice uno de los asistentes a la feria.

"Los comunistas están por todas partes y quieren empezar por acabar con nuestra libertad para usar armas para después destruir todas las demás", afirma.
Ni Pedro ni muchos de los millones de votantes de Trump en la republicana Florida están dispuestos a permitir que se de siquiera ese primer paso.
El show cierra sus puertas a las cinco de la tarde.

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