NUEVA YORK. Cuatro policías, un bombero y nueve civiles resultaron lesionados durante un devastador fuego que ayer lunes se originó a la 1:45 de la tarde en un edificio de la avenida Riverside y la calle 157, en el Alto Manhattan, un área con alta población de dominicanos.
El incendio de ayer es el tercero en menos de quince días y cuyos saldos han sido doce muertos y decenas de lesionados. Este último comenzó en la cocina de un apartamento del quinto piso, afectando gran parte de la estructura en el 775 de la referida avenida. Hay dos heridos graves y el resto sufrió lesiones leves, dijeron el Departamento de Bombero y la policía.
El incendio de ayer es el tercero en menos de quince días y cuyos saldos han sido doce muertos y decenas de lesionados. Este último comenzó en la cocina de un apartamento del quinto piso, afectando gran parte de la estructura en el 775 de la referida avenida. Hay dos heridos graves y el resto sufrió lesiones leves, dijeron el Departamento de Bombero y la policía.
Más de 200 bomberos tuvieron que arribar a la escena para combatir el fuego durante varias horas, pero gracias a la clemencia del clima no tuvieron que enfrentarse a poderosos vientos.
Los heridos no fueron identificados de inmediato por las autoridades.
El comisionado de bomberos, Daniel Nigro, dijo en una conferencia de prensa frente al edificio que las llamas se extendieron rápidamente, afectando a los seis pisos del edificio.
Dijo que la investigación preliminar apunta a una tostadora defectuosa que estaba conectada en el apartamento, donde comenzó el siniestro.
La alarma de humo estaba activada y “pitó” alertando a los inquilinos, añadió el alto oficial.
“Las llamas se extendieron rápidamente al último piso a través de un eje de montaplatos que viajó desde la planta baja hasta la parte superior del edificio, de casi un siglo de antigüedad, que alberga 133 apartamentos”, explicó el comisionado de los bomberos.
Dijo que los informes dan cuenta de que una mujer estaba tratando de hacer tostadas en el aparato defectuoso.
Expuso que era probable que el número de afectados aumentara, cuando la situación se despejara.
La residente en el edificio Ruth Núñez, quien ha vivido en su apartamento del tercer piso desde 1990, dijo que nunca antes había visto algo como el fuego.
Ella acababa de salir del trabajo, cuando su esposo la llamó para informarle sobre el siniestro.
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