Solo un uno por ciento de la población es celíaca (padece intolerancia aguda al glúten). Sin embargo, un 13% de las personas insisten en que esta proteína de los cereales les sienta mal. Un nuevo estudio ha hallado un posible origen a esta intolerancia alimentaria, y lo más interesante es que no es el gluten.
Según un nuevo estudio publicado en la revista Gastroenterology, el culpable de la supuesta intolerancia al gluten no es el gluten, sino el fructosano, un polímero complejo formado por una molécula de glucosa a la que se unen decenas (a veces cientos) de moléculas de fructosa. Este tipo de polímeros no solo está presente en muchos tipos de pan y de alimentos con gluten. También se encuentra de manera natural en vegetales como las alcachofas, los espárragos, los guisantes, las cebollas, o los puerros.
El estudio refleja los resultados de un test ciego en el que se han suministrado durante varios meses barritas de cereal con gluten, sin gluten y con fructosano a un grupo de 59 personas que no son celíacas, pero aseguran padecer intolerancia al gluten.
Los resultados son interesantes. Los pacientes fueron incapaces de diferenciar las barritas con y sin gluten y apenas mostraron problemas estomacales con ellas.
Sin embargo, las barritas con fructosano desataron todo tipo de molestias digestivas de las que los voluntarios asociaban erróneamente al gluten.
Aún es necesario estudiar más el efecto de este polisacárido sobre el sistema digestivo, pero las evidencias en su contra se acumulan. Un reciente estudioencontró conexiones entre el fructosano y el síndrome de colon irritable. Quizá la hinchazón y las molestias que muchas personas experimentan al comer pan o alimentos con gluten no estaba en su cabeza después de todo. Según parece tampoco estaba en el gluten. [Gastroenterology vía New Atlas]
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