El oncólogo que realizó los estudios a Pedro Alejandro Castillo Paniagua, se defendió del trabajo realizado al interno quien supuestamente habría fallecido, afirmando que no conocía a Quirinito, ya que el mismo fue enviado por la procuraduría para que fuera evaluado frente a la enfermedad que padecía de un cáncer en la punta de la lengua.
“Yo vi la persona que la justicia me mandó, identificada como Pedro Alejandro Castillo Paniagua, yo no sabía ni el seudónimo que se utiliza para él…”, respondió Ángel Garabot Polanco a una pregunta durante una rueda de prensa que ofreció en San Francisco de Macorís. Dijo que se enteró que se trataba de “Quirinito” cuando vio las noticias.
Al ver una fotografía que le mostraron los periodistas para ver si podía reconocer al paciente, el especialista respondió que atendió a una persona más delgada, con pómulos prominentes, “pero no necesariamente con esa contextura física, mucho más delgado de ahí”.
El paciente que atendió fue en el Instituto Oncológico de Especialidades Médicas del Nordeste
“Yo no ando averiguando seudónimos, yo ni siquiera ando indagando por qué ese paciente está preso, mi función como oncólogo, como médico, es limitarme a lo que a mí me solicita la ley, o sea, que certifique en qué estado se encuentra su enfermedad y qué se puede hacer con ese paciente”, manifestó.
Subrayó que recibió un paciente delgado y que acudió en compañía de una dama que se presentó como la esposa de éste y un custodio. Al momento de la evaluación también lo acompañó al consultorio una médico asistente y una siquiatra del centro.
Detalló que al examinarlo, pudo apreciar que el paciente tenía una patología en la lengua y mediante informe sugirió que el paciente fuera sometido a un tratamiento de quimioterapia.
Durante su intervención, Garabo Polanco aclaró que los oncólogos clínicos no diagnostican cáncer, que solo tratan pacientes con esa enfermedad, ya que el diagnóstico lo da un patólogo.
“Es un paciente que al momento que yo evalúo y emito el primer informe en fecha 22, que es la fecha en que evalúo al paciente, a la semana de haber emitido ese informe, en el que sugiero que únicamente se le diera quimioterapia porque es el protocolo a seguir en los tumores voluminosos, me comunico a la semana con el doctor Núñez, quien según su esposa, es el médico que lo estuvo tratando en Santiago. Al momento de comunicarme con el doctor, él me comenta que ya el paciente llevaba dos ciclos de quimioterapia, por lo que yo decido seguir con la segunda fase del protocolo que es agregar radioterapia”, explicó el doctor.
Como en San Francisco de Macorís, ni en el Oncológico, ni en la región, tienen acelerador lineal, dijo que refirió al paciente al Instituto Oncológico del Cibao para que continuara el tratamiento con el médico que ya conocía su caso, es decir, con el doctor Núñez.
“Esa es mi única participación y ese informe se emitió el día 5 de junio, pero se emite el informe con los fines de agregar la radioterapia al manejo que ya se había propuesto”, resaltó Garabo Polanco, quien, además, dijo desconocer qué pasó con el paciente después que salió de su consultorio.
“No me corresponde darle seguimiento a una persona privada de libertad”, enfatizó.
Negó que haya propuesto sacar al paciente de su régimen carcelario, pero sí dijo que les indicó que por el tratamiento que se le realizaba, no era compatible estar dentro de una celda con más personas porque la radioterapia inmunosuprime a los pacientes.
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