Entras en la habitación de tu hotel y metes la tarjeta con la que has abierto en un interruptor general para que se enciendan las luces. Al cabo de un rato sales a dar un paseo y sacas la llave, pero ¡Ups! las luces se apagan y la habitación se queda sin corriente ¿Hay alguna manera de evitarlo?
Los interruptores generales que se activan con la llave de la habitación no están para fastidiarte, sino para evitar que dejes luces encendidas y gastes electricidad de forma innecesaria. El problema es que pueden ser muy engorrosos si necesitas dejar cargando un portátil o una cámara. También son un fastidio porque en muchos casos interrumpen el aire acondicionado y la habitación se convierte en un horno cuando volvemos a ella.
Lo gracioso del asunto es que la gran mayoría de interruptores de este tipo en realidad no necesitan la llave para funcionar. Se activan de forma mecánica, así que basta con meter cualquier otra tarjeta rígida o incluso un pedazo de cartón que encaje en la ranura para que funcionen.
Algunos interruptores sí que reconocen la llave auténtica mediante radiofrecuencia, pero son muy raros. En general, si necesitas dejar la corriente activada, lo único que tienes que hacer es meter una tarjeta cualquiera (seguro que tu cartera tiene unas cuantas de fidelización que puedes usar) y salir con la llave en el bolsillo mientras tus gadgets se cargan tranquilamente.
Tan solo recuerda que la medida está pensada para ahorrar energía y eso no solo es bueno para el hotel. También es bueno para el planeta. No uses este truco por sistema. Solo cuando lo creas estrictamente necesario.
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