En lugar de otra subida generalizada de sus tarifas, Netflix quiere saber cómo reaccionarían los usuarios a una subida de sus precios los fines de semana. No quiere decir que vayan a hacerlo, pero están experimentando con esa posibilidad para nuevos suscriptores del servicio en Australia.
El periódico The Australian desveló la existencia de estas pruebas y Netflix confirmó a News.com.au que están en marcha.
El aumento es de $1, $2 y 3 dólares australianos al mes, dependiendo de la tarifa elegida. Cuando llega el lunes, las tarifas vuelven al precio normal de $8,99, $11,99 y $14,99.
Este extraño movimiento llevaría a los usuarios a pagar un 20% más si se dieran de alta en fin de semana. Al estar localizadas en Australia, se rumorea que las pruebas son una respuesta al llamado “impuesto Netflix” que ha introducido recientemente el gobierno australiano y que espera recaudar $350 millones de bienes digitales como ebooks, videojuegos y servicios de streaming extranjeros —entre los que se encuentra Netflix.
Pero Netflix recalca que estas subidas temporales son solo pruebas y aclara que no han afectado a ningún usuario australiano. “Probamos constantemente cosas nuevas y estas pruebas suelen variar en longitud de tiempo. En este caso, estamos probando precios ligeramente diferentes para entender mejor cómo los consumidores valoran Netflix”, explicó la compañía en un comunicado. “No todo el mundo verá esta prueba, y es posible que nunca lo ofrezcamos en general”.
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