La península de Stad, célebre por sus fuertes vientos, es una de las costas más peligrosas de Noruega para el transporte marítimo.
Los vikingos no se atrevían a navegarla y los barcos de hoy a veces esperan varios días hasta que sea seguro rodearla. Por eso la región construirá el primer túnel para buques del mundo.
El túnel medirá 1,7 kilómetros de largo por 36 metros de ancho y 27 de alto. Permitirá el paso por la montaña de entre 70 y 120 embarcaciones al día, incluidos los buques mercantes. Pero no será barato.
La Administración Costera Noruega, responsable del proyecto, invertirá 315 millones de dólares y extraerá ocho millones de toneladas de roca para tan magno desafío de la ingeniería.
La inversión fue aprobada por el Parlamento noruego en marzo.
El diseño del túnel ha sido encargado al estudio de arquitectura Snøhetta, que propuso una entrada de piedra en terrazas y un puente que permitirá a los turistas ver pasar los barcos.
La construcción tardará de tres a cuatro años y empezará en 2018.
Durante las últimas siete décadas, las aguas turbulentas de la península de Stad se cobraron la vida de 33 marineros.
Noruega también planea construir los primeros túneles flotantes submarinos para carros.
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