Poco a poco vamos dejando atrás el 2016, pero los concursos de fotografía no han terminado. El Ocean Art Photography Contest ha publicado los ganadores de su sexta edición y las imágenes no parecen de este mundo. Pero lo son, y nos recuerdan que el mar y otros ecosistemas acuáticos están llenos de vida y color.
En la imagen de portada, un joven un pez cardenal se esconde en una botella mientras el fotógrafo ilumina su hogar con una linterna.
Dos espectaculares nudibranquios con el cuerpo transparente y la capacidad de emitir luz se aparean en la costa de Anilao, Filipinas.
Dos sapos se aparean en un estanque rodeados de huevos (hay huevos de sapo y también de rana). Ocurrió durante la primavera en Turnhout, Bélgica.
Aunque parezca una medusa, la Physalia utriculus es una especie de hidrozoo sifonóforo de la familia de la carabela portuguesa. Su picadura es venenosa.
El calamar bobtail (Sepiadarium austrinum) es conocido por su peculiar brillo. Durante el día se oculta en la arena y por las noches sale a buscar alimento.
El lucio europeo es un pez bastante asustadizo, así que el fotógrafo tuvo que esperar pacientemente para conseguir la instantánea y no utilizó flash.
Dos peces gallo se alimentan de una medusa o algún animal gelatinoso en la línea de deriva en la costa de Tenerife (Islas Canarias).
Una docena de machos vigila sus huevos en la costa de la Columbia Británica. Son de la especie Hemilepidotus hemilepidotus, un pez de color rojo.
Era la primera vez que el fotógrafo veía un pulpo de anillos azules. Fue durante una inmersión de 14-18 metros en Puerto Galera, Filipinas.
La foto se llama “under my umbrella” y está tomada en el famoso Lago Barracuda de la isla de Corón, en Filipinas.
La carabela portuguesa depende de vientos, corrientes y mareas para moverse. La vemos junto a uno de sus depredadores, el pequeño dragón azul.
Esta impresionante estructura no es otra cosa que el interior de un animal submarino de la clase de los ascidiáceos: un urocordado.
Cientos de peces de cristal (Parambassis ranga) rodean a este submarinista para evitar los incesantes ataques de sus depredadores, los peces más grandes.
Sabella spallanzanii, un gusano marino que vive en las cálidas aguas del Mediterráneo, gira sus espectaculares branquias que parecen plumas.
A esta tortuga marina llamada Eva, nativa de las aguas del norte de Queensland le encanta posar para la cámara incluso cuando está dándose un festín.
En este “tornado de tentáculos”, un banco de medusas conocidas como las avispas del mar realizan un aterrador ritual de apareamiento.
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