El Juez Ricardo Manrique, del Tercer Juzgado Penal de Investigación Preparatoria, dictó prisión preventiva de un año y medio contra el ex funcionario Edwin Luyo, por la entrega de sobornos que hizo la empresa brasileña Odebrecht a funcionarios del gobierno peruano.
También evacuo una orden de prisión contra el ex Viceministro de Comunicaciones, Jorge Luis Cuba, quien junto a Edwin Luyo, recibió 500 mil dólares para garantizar la licitación del tramo 2 de la Línea Uno del Metro en Lima.
Mientras en Lima, Perú, se ha iniciado el proceso de condena a los sobornados, aquí se busca negociar con la Odebrecht, su representante señor Ángel Rondón y los Ministros involucrados esa mafia, que de un solo golpe se metieron en los bolsillos de manera dolosa 92 millones de dólares.
El presidente Danilo Medina tiene la oportunidad de sentar un precedente contra quienes recibieron sobornos de la Odebrecht y auspiciaron las sobrevaluaciones de importantes obras, como la construcción del Acueducto de la Línea Noroeste, Presa Pinalito, Acueducto de Samaná, Carretera de Constanza, Autovía del Coral y las plantas Punta Catalina, entre otras.
Después de la marcha multitudinaria del pasado domingo en la capital reclamando a viva voz el apresamiento de Ángel Rondón y los sobornados, el licenciado Medina no le queda otra salida, que no sea, disponer si es necesario mediante decreto, la paralización de cada obra en manos de la empresa brasileña y la devolución de todo el dinero robado al Estado Dominicano.
Si en Lima ya tienen el primer funcionario preso y condenado, aquí debieran estar en la cárcel cientos de funcionarios peledeistas y perredeistas, que por debajo de la mesa recibieron los sobornos de la Odebrecht. Actuemos, pero ahora mismo.
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