News

6/recent/ticker-posts

Lionel Messi renuncia a Selección Argentina tras ser derrotado por Chile 4 -2


EAST RUTHERFORD, N.J. -- Lionel Messi anunció su renuncia a la Selección de Argentina, luego de fallar su cobro de penalti y abrir la puerta a la coronación de Chile en la Copa América Centenario.
Con los ojos aún llorosos, el semblante pálido, la voz quebrada, el considerado mejor jugador del mundo dijo que renunciaba a Argentina “porque es lo mejor para todos”.

“En el vestuario pensé que la selección no es para mí, y he decidido terminar todo aquí”, dijo.
“Ha sido muy doloroso. Hemos perdido nuevamente en penales”. agregó Lionel Messi.
“Es muy difícil, es un momento muy complicado para hacer cualquier análisis, simplemente no pudimos”, dijo el delantero del Barcelona, quien previamente había afirmado que no ganar la Copa América Centenario, sería una decepción muy grande, aunque no un fracaso..
Messi falló el primer cobro desde el manchón penal, en la fase de desenlace ante Chile, que se alza como Campeón de la Copa América Centenario.
"Es lo que siento ahora (que debo irme), es una tristeza grande que me vuelva a pasar, me toca errar el penal a mí, era importantísimo. Ya está, no va más".
“¿De verdad no va más?”, le preguntó un reportero argentino.
Messi sólo movió la cabeza hacia los lados, agachó la cabeza y se fue.
"Es por el bien de todos, no nos conformamos con llegar a la final y no ganarla, se acabó", fue el comentario de Lionel Messi en la Zona Mixta.
"Ya lo intenté mucho, es la tercera Final, intenté ser campeón con Argentina. No se dio, no lo pude conseguir", dijo el jugador, quien no analizó si fue un peso excesivo para Argentina, el comentario de Diego Armando Maradona de que si no ganaban este torneo, ni se atrevieran, jugadores y cuerpo técnico, a regresar a Argentina.
A su vez, el portero Chiquito Romero dijo que no debe tomarse como una renuncia final la de Messi.
“Yo creo que Leo (Messi) habló en caliente, porque se nos escapó una linda posibilidad de coronarnos campeones en esta Copa América Centenario", dijo.
A su vez, Sergio el Kun Agüero dijo que la derrota ante Chile fue devastadora para Lionel.
"Lamentablemente el que más jodido se va es Leo por haber errado el penal. Sin duda esta vez ha sido la peor que lo vi en el vestuario”, comentó.
En la conferencia de prensa, el tata Martino, técnico albiceleste, había dicho que dudaba que algún jugador renunciara a seguir jugando por Argentina.
“Todos son fuertes y valientes para seguir adelante. No creo que ninguno claudique”, dijo el entrenador.


Chile, el rey absoluto de América

EAST RUTHERFORD, N.J.-- Chile bicampeón. Campeón de Copa América y Campeón del Centenario. Chile es el Rey absoluto de América.
Tras un lánguido 0-0, en 120 minutos, de más golpes que futbol, de más transpiración que inspiración, en ronda de penales, aniquila 4-2 a Argentina.
¿El Extraterrestre? Lionel Messi lleva al fracaso a Argentina. Yerra el penal. Llora. Se desmorona. Catarsis de histeria. Tercera final de lamentos. Tercera final que para él “no es fracaso, sino una muy gran decepción”. 30 millones de argentinos seguro disienten. Entre ellos Maradona, quien les pidió, a él y a su clan, que si no regresaban campeones, no volvieran a pisar la nación.
Mientras Chile y sus 18 millones de habitantes viven la gloria de dos títulos continentales, el Obelisco vuelve a quedarse solo. Es el monumento a la desolación. 23 años de soledad y amargura.
Erraron los penales Arturo Vidal por Chile, y Messi fue el primero en cobrar y mandarlo al cielo de los condenados, mientras que Biglia erró el último que cobraron los albicelestes.
Chile en un reinado que parece prolongarse. Y argentina en un ayuno, en un páramo, en una decadencia incurable. Tiene al mejor jugador del mundo… pero, sólo juega en el Barcelona.
Messi se convulsionaba en llanto. Se convulsionaba en el pozo profundo del fracaso. Lo consolaban todos. El líder se convertía en el eslabón más endeble de la cadena. Decir Messi fracasa, es el retrónimo del fracaso, casi un pleonasmo.
UN BUFÓN BRASILEÑO…
Tenso. Arrebatado. Rabioso. Con aroma a ese miedo suicida y homicida. Así destilaba el arranque del juego.
Nerviosos los chilenos. Indecisos, imprecisos. Más obsesionados con Messi que con su plan desquiciante de ataque.
Forcejeo. Dientes apretados. El miedo al descuido propio y la esperanza al error ajeno. Una apuesta vacilante en futbol. Higuaín tiene la mejor. Robando un balón. Encarando a Bravo. Pero resurgen sus miedos a acertar y vuelve a fallar. La pelota da maromas de fuga, hacia el poste y al limbo.
Y llegaría el show desde Brasil. Heber Lopes maneja el partido como Dilma maneja las finanzas de Brasil. Le mete una segunda amarilla a Marcelo Díaz. Su protagonismo es una parodia. Chile con diez no recula, pero administra.
En ese lapso de ventaja, Argentina no se atreve. Messi no aparece, excepto como señuelo, como carnada. No está para crear sino para provocar tarjetas.
Lopes parece recapacitar. Y claro, al compensar, consuma otro error. A Rojo le muestra el camino ignominioso al vestuario. 0-0 en el marcador, 10 contra 10 en la cancha.
Y con ese saldo, sin emociones, como una Final de sarrapastrosos, y no con figuras en Europa, el descanso llega. La Copa, el trofeo, parece que elige el celibato. Chile y Argentina son varones castrados en ese primer tiempo.
El segundo tiempo fue una reedición del primero. Un retrónimo del miedo compartido.
Messi deambulando, un par de descolgadas y el balón cobijado por brazos presurosos en la tribuna, como pago de consolación.
Tiempos extra. Las fatalidades arbitrales roban escena. No se aplauden ya las escasas osadpias ofensivas, sino las exitosas demoliciones defensivas. Las aficiones vitorean el crimen como un acto de supervivencia.
Dos atajadas superlativas de Romero y Bravo, a cabezazos de Vargas y Agüero, sacuden el partido, en una sobredosis de espesa angustia compartida.
Consumidos los 120 minutos, la historia debe escribirse desde el manchón de la histeria. Nada para nadie. 0-0, el cómic de los bostezos.
Y después, Vidal falla, Messi la vuela, y Biglia, la entrega. Argentina se convierte en el subcampeonísimo universal. Los segundos, son los campeones de los fracasados. Pero sólo se cuelgan medallas de cobre.

Publicar un comentario

0 Comentarios