En los últimos años las baterías de nuestros smartphones
han cambiado mucho. Eso significa a su vez que los viejos trucos para
extender la batería del móvil ya no son tan certeros como alguna vez lo
fueron, y aún así los compartimos como si fueran palabra santa. Antes de
que vayas a decirle a alguien que desactive el Bluetooth para obtener
más horas de batería, vamos a desmentir esos viejos mitos de las
baterías.
Mito: deberías descargar por completo tu móvil antes de cargarlo de nuevo
Las baterías
solían ser estúpidas. Las más viejas podían “olvidarse” de su máxima
capacidad, para después no ser capaces de cargarse al máximo de nuevo.
Entonces, tenías que dejar que la batería de tu móvil se descargara
hasta el 0% antes de cargarla de nuevo. Eso ya no es así, y en realidad
no lo ha sido durante muchísimo tiempo.
Los smartphones
de hoy en día cuentan con baterías de iones de litio, que no sufren de
esos “problemas de memoria” de las baterías viejas. Del mismo modo, las
baterías nuevas de iones de litio contabilizan las cargas de una forma
distinta a las viejas, por lo que ya no tienes que preocuparte por
dejarla descargar por completo. Así es como Apple lo explica, y aunque se refieren en exclusividad a sus propias baterías, en realidad esto aplica a todas las baterías de iones de litio:
“Puedes recargar tu batería de iones de litio cuando quieras. No hay necesidad de dejarla descargar al 100% antes de que recargues de nuevo. Las baterías de Apple funcionan mediante ciclos de carga. Un ciclo de carga se completa cuando la batería se descarga por completo (al 100%), pero eso no quiere decir que tiene que suceder de una sola vez. Por ejemplo, un día puedes usar el 75% de la capacidad de la batería, y luego recargarlo por completo en la noche. Si al día siguiente usas el 25% de la capacidad, habrás descargado la batería en un 100% y se completa el ciclo. Incluso puede tomar varios días para completar un ciclo. La capacidad de las baterías disminuye después de completar cada ciclo de carga, pero las baterías de Apple garantizan mantener al menos el 80% de su capacidad durante un elevado ciclo de carga, variando dependiendo del dispositivo”.
La mayoría
de fabricantes todavía recomiendan “calibrar” tu batería, descargándola
por completo y recargando, una vez cada tres meses. Básicamente, cada
descarga de la batería disminuye un vida útil un poco, por lo que
descargarla por completo una vez al mes ayuda al sistema operativo
calibrar la batería y así saber cuánto tiempo exactamente ha disminuido
su capacidad desde que lo comenzaste a usar.
Sin
embargo, cada vez más baterías modernas cuentan con una herramienta de
calibración digital integradas. Estas “baterías inteligentes”
supuestamente reducen al máximo la necesidad de calibrarlas, aunque de
igual forma yo recomiendo hacerlo en el caso de que sientas que está
funcionando de forma extraña. Si ves que el porcentaje de la batería de
tu móvil cambia de forma drástica a cada rato (por ejemplo que cambie de
forma brusca de carga máxima a 20% o 30%), es hora de calibrarla. Pero
no debes hacer esto muy seguido, porque es malo para las baterías de
iones de litio.
Mito: dejar tu batería cargando durante toda la noche mata su vida útil a largo plazo
Siguiendo
la misma línea del tema de calibrar o no la batería, antes solía ser
posible dañar una batería al “sobrecargarla”, o lo que es lo mismo,
dejarla conectada al cargador todo el tiempo. Cuando conectabas tu móvil
durante largos períodos de tiempo las baterías más viejas podían
recalentarse (o explotar, en casos muy extraños), lo que en general
reducía su capacidad de carga y su vida útil (y esto todavía puede
suceder, si usas una funda que no permita disipar el calor).
Pero hoy en día, los smartphones y sus cargadores son lo suficientemente inteligentes para prevenir que pase esto. Andrew Goldberg, editor técnico para iFixit, dice esto al respecto:
“Algo que ya no es un problema es la “sobrecarga” de las baterías. A diferencia de lo que puedes pensar (o de lo que te han dicho), dejar tu móvil o tu portátil conectado todo el tiempo no es malo para la batería. Eso se debe a que tus dispositivos, sus baterías y sus cargadores en realidad son bastante inteligentes hoy en día. La carga que sigue recibiendo la batería una vez ha cargado su capacidad máxima en realidad le hace mucho menos daño a lo que sufre cuando se descarga por completo.”
De
cualquier forma, dejar tu móvil conectado al cargador todo el tiempo
puede conducir a la degradación de la batería, aunque no lo suficiente
como para que lo notes. Como lo hemos mencionado en otras ocasiones, si
quieres extender al máximo la vida útil de tu batería debes mantener su
carga siempre entre el 40% y el 80%. Eso suena muy bien al decirlo, pero
es una locura para cualquier persona que viva en este mundo en el que
vivimos. La buena noticia, al menos, es que dejar conectado el móvil
toda la noche mientras duermes no lo afecta de forma negativa, como
solía hacerlo.
Este
también es un buen momento para mencionar que el cuidado de la batería
de tu móvil es un poco diferente al de la batería de un portátil, por
ejemplo, y por una sencilla razón: probablemente vas a cambiar tu móvil
al menos una vez cada dos años. Esto quiere decir que preocuparte por la
vida útil de tu batería no es tan importante dado que la vida del
teléfono como tal es considerablemente corta. Claro, puede que seas el
tipo de persona que guarda su móvil para siempre (o que lo vende de
segunda mano, por supuesto), pero lo que quiero decirte es que las
baterías van a degradarse con el tiempo, no importa lo que hagas, así
que no te obsesiones con ello.
Mito: cerrar las aplicaciones mejora la vida de la batería
Nos gusta considerar a nuestros smartphones
como si fueran pequeños ordenadores. En tu portátil, tener un montón de
aplicaciones abiertas al mismo tiempo devoran toda tu batería
(especialmente esas que se conectan a Internet), entonces tiene sentido
que tu smartphone trabaje de la misma forma, ¿cierto? No, así no funcionan los móviles.
En el caso
de iOS las aplicaciones no se mantienen abiertas de la misma forma que
en los ordenadores, aunque las tratamos como si así fuera. Cuando dejas
de usar una app esta se “congela”, no hace nada, y no consume
recursos. Cerrarlas en realidad no hace nada por tu batería, con la
excepción de que consume recursos e incluso batería todo el proceso de
cerrar las aplicaciones. Scotty Loveless, un antiguo empleado de Apple, lo explica:
“Al cerrar la aplicación, lo que haces es sacar la app de la RAM del teléfono. Aunque creas que esto es lo que debes hacer, no es así. La próxima vez que abras la misma aplicación tu dispositivo va a tener que cargarla por completo de nuevo, y todo ese proceso consume muchos más recursos en tu teléfono que sencillamente dejar esas aplicaciones tranquilas allí, sin molestar a nadie. Además, iOS ahora cierra aplicaciones por sí solo de forma automática a medida que necesita más memoria RAM, por lo que estás haciendo algo que tu dispositivo ya hace por sí solo. Toma en cuenta que se supone que debes ser el usuario de tu smartphone, y no el bedel de mantenimiento.”
Y lo mismo
aplica a Android. Escucharás a muchas personas decir que esos gestores
de tarea diseñados para cerrar aplicaciones ayudan a mejorar la vida de
sus baterías. Pero el problema es que no es así, ellos no sirven para
nada, de hecho, hacen más mal que bien. Al igual que sucede en iOS, al
cerrar una aplicación en Android lo que haces es que el móvil deba
cargarla por completo de nuevo cuando la vuelvas a abrir, y eso consume
más batería.
En lugar de cerrar aplicaciones todo el tiempo es mejor apagar el funcionamiento de las apps
en segundo plano cuando sea necesario. En iOS sencillamente tienes que
ir al menú de ajustes, allí a General y luego al apartado de
“Actualización en segundo plano”, en donde podrás configurar qué
aplicación quieres que se actualice de esta forma y cuál no. En Android,
también puedes hacer lo mismo al acceder al menú de Ajustes, luego al
apartado de Conexiones inalámbricas y redes, después al de “Uso de
Datos” y allí seleccionar en el menú la opción de “Restringir el uso de
datos en segundo plano”. Eso sí, toma en cuenta que aunque te ahorrará
algo de batería, algunas aplicaciones no van a funcionar, como Google
Play Store.
Pero todo esto no quiere decir que las aplicaciones no sean un problema. Algunas, como las apps
de mensajería, destruyen por completo la vida útil de la batería de tu
móvil. Entonces puedes apagar el uso de datos en segundo plano para las
aplicaciones que no lo necesiten, o apagar las notificaciones en las
aplicaciones que no te interesa recibirlas, o incluso borrar apps
que ya no estés usando. De todas formas, las aplicaciones aún pueden
consumir mucha más batería de lo que deben si están mal programadas o
mal configuradas por su desarrollador. Los smartphones ahora también te dicen cuáles son las apps
que consumen más batería, lo cual es una gran ayuda. Tanto en iOS como
en Android puedes averiguar esta información desde el apartado de
Batería en sus respectivos menús de Ajustes.
Mito: solo deberías usar cargadores “oficiales” con tu smartphone
Los fabricantes de smartphones
quieren que uses el cargador oficial que viene incluido en la caja de
tu móvil. Simplemente tienes que ver cualquier manual o caja del móvil y
te dirá que es “altamente recomendado” no usar ningún otro tipo de
cargador. Sin embargo, la realidad es que aunque no debes usar esos
cargadores de mala calidad, extremadamente baratos y que son malas
imitaciones, el uso de cargadores de otras marcas y de precios
asequibles está bien.
Los
cargadores modernos vía USB están estandarizados, y aunque seguro verás
diferentes tiempos de carga al usar uno u otro, en realidad esto no
afecta la batería. Ken Shirriff analizó varios cargadores
hace algunos años, y se percató de que aunque el tiempo que toma cargar
un dispositivo varía de un cargador a otro, esto en realidad no afecta a
la vida de la batería ni la degrada. Y eso incluye usar cargadores que
tienen diferentes valores de amperaje al de tu cargador oficial. Las
baterías modernas son los suficientemente inteligentes como para solo
usar el máximo de energía que puede soportar, sin importar lo que
ofrezca el cargador, entonces esto no supone ningún tipo de riesgo. En
cambio, los cargadores de imitación baratos suelen decir mentiras con
respecto a cuánta energía ofrecen, y ahí sí hay un problema para tu
batería.
Mito: desactivar el Bluetooth, WiFi y ubicación ahorra batería en tu móvil
Muchos
creen que cada nueva característica o función añadida a tu móvil es una
amenaza para la batería. Aunque de cierto modo es cierto, eso no quiere
decir que tendrás que pasearte por el menú apagando todas las
características del móvil, y en realidad tampoco sirve de nada apagar
las funciones básicas de conectividad, como Bluetooth o el WiFi, solo
para ahorrar batería.
Por ejemplo, en MacWorld analizaron
cómo afectan este tipo de servicios a la batería del iPhone, y
descubrieron que el efecto es es casi nulo. Por ejemplo, dejar la
localización del móvil encendida en una aplicación que en realidad no
usas casi nunca no tiene prácticamente ninguna consecuencia en la vida
de la batería. Del mismo modo, encender el “Modo Avión”, que apaga todo
tipo de conectividad en el móvil (red, WiFi, Bluetooth, etc.), solo le
ofrecía al iPhone unos 30 minutos adicionales de batería, lo que no es
mucho (y esto fue hace dos años, las cosas han cambiado mucho desde
entonces). El WiFi y el Bluetooth solían consumir mucha energía en el
pasado, pero hoy en día consumen tan poco que si los apagas en realidad
no estás mejorando en nada la vida útil de tu batería. Por supuesto,
esto no quiere decir que debes dejar encendido el Bluetooth si no lo
estás usando, pero simplemente no sientas que debes apagarlo para ayudar a extender la carga de tu batería. Esto no es así.
Lo que sí
consume muchísima batería en tu móvil es su pantalla. Entonces si de
verdad quieres extender su vida útil baja su brillo lo más que pueda y
trata de no encender la pantalla a menos que necesites usar el móvil.
Ilustración de portada: Sam Wooley.
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