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VIDEO del discurso de Danilo Medina

  • Dirigentes políticos y de la sociedad civil reaccionan al discurso de Danilo Medina

  Danilo Medina pone en manos del pueblo su destino político

SANTO DOMINGO. El presidente Danilo Medina, quien dijo que varios su posición sobre la reelección puso su destino político en manos del pueblo dominicano.

"Pueblo dominicano: una vez más, mi destino político está en manos de ustedes", dijo en el mandatario en un discurso que dirigió esta noche en el que abordó el tema de la reforma constitucional que restableció la reelección presidencial.
El mandatario en un discurso apoyado  con cortos fílmicos en las áreas donde considera que su gobierno ha sido exitoso, como educación, anunció su disposición "redoblada" de continuar luchando por más cambios profundos y positivos.

" Si tengo el respaldo firme de mi partido y el apoyo de la mayoritario de los dominicanos, podré concurrir de nuevo a un nuevo mandato", precisó.

 Al defender la reelección, dijo que la misma es vedada casi en los países que no tienen instituciones fuertes y viven el trauma de las dictaduras, pero que existe en todas las sociedades políticamente desarrolladas.

En ese sentido, dijo que el pueblo utiliza la Constitución como arma de defensa personal y de paz social y el "pueblo también está cada vez más atento en la defensa de la instituciones democráticas".

"La reelección, en contrapartida, permite que el pueblo castigue a los malos gobernantes y se libre de una mala gestión", precisó.

Medina manifestó que se equivocan también los que dicen que introducir la reelección es beneficiar al gobernante de turno, ya que  entiende el pueblo es sabio y siempre juzga con rigidez a quienes están conduciendo su destino.








Dirigentes políticos y de la sociedad civil reaccionan al discurso de Danilo Medina


La alocución esta noche del presidente Danilo Medina, en la que el mandatario expresó estar a favor de una reelección presidencial con el motivo, según expresó, de fortalecer la institucionalidad democrática del país, ha generado diferentes reacciones a favor y en contra.
En ese sentido, se expresó el diputado Vinicio Castillo Semán, quien dijo que con ese anuncio, Medina comete el mismo error histórico del presidente Hipólito Mejía, quien después de negar en innumerables ocasiones que procuraría reelegirse, lo intentó y terminó siendo derrotado en las elecciones del año 2004.
“Es muy triste para el país ver a un hombre en el que ha creído, como el presidente Danilo Medina, desdecirse de su compromiso solemne de que no buscaría la reelección.  A partir de este momento el Estado Dominicano y todos los funcionarios públicos tendrán un solo norte hasta el 15 de mayo del año próximo: la reelección del Presidente y la promoción de más de 4,000 candidatos congresionales y municipales.  Eso será un desastre institucional de grandes proporciones”, expresó el diputado Castillo.
En ese tenor, también se pronunció el presidente del Partido Dominicanos por el Cambio (DXC), Eduardo Estrella, quien manifestó vía Twitter en su cuenta @Eduardo Estrella, que “quiere cuatro años más para que siga la impunidad y la corrupción”.
La alocución de Medina ha suscitado, además, reacciones en la sociedad civil. Francisco álvarez, excoordinador de Participación Ciudadana, calificó el discurso de “electoral”.
“Primer discurso de la campaña electoral por la reelección. Definitivamente un discurso de campaña electoral.  El principal problema de la campaña electoral que ya arrancó será controlar el uso de los recursos de Estado como siempre”, tuiteó Alvarez en su cuenta: @Pancho1957.


 

 Discurso de Danilo, dos temas obligados

Alocución. El presidente Danilo Medina, entre la reelección y el Plan de Regularización.
Santo Domingo
Las circunstancias obligarán al presidente Medina a tratar en su discurso de hoy no solamente el tema de su repostulación, que ha acaparado la atención del país en el último mes, sino el final del Plan Nacional de Regularización de Extranjeros que vence hoy.
Del primer tema, la reelección, autorizada por la reciente reforma de la Constitución de la República, se diría que va aparejado al llamado Gobierno Compartido de Unidad Nacional que le habría propuesto el presidente Medina al PRD, al PRSC y a otros partidos.
En una alocución pronunciada el lunes por la noche, el ya proclamado candidato presidencial del PRD, ingeniero Miguel Vargas Maldonado, anunció que se apartaba de su aspiración para integrar su partido a ese propuesto Gobierno Compartido.
Antes de ese pronunciamiento ya el tema estaba en las mesas de los dominicanos porque el presidente Medina lo había propuesto de manera extraoficial, una forma de armar un súper frente de dos viejos partidos antagónicos para reforzar su candidatura.
Se espera que Medina hable sobre la reelección en algún modo, como sería su aceptación de postularse en las elecciones de mayo de 2015, pero también de los alcances de su propuesta de Gobierno Compartido, siempre de acuerdo a Vargas Maldonado.
El Presidente buscaría que bien temprano las tres organizaciones políticas se preparen para lidiar con el Partido Revolucionario Moderno, el último desprendimiento del PRD, que proclamó el fin de semana a Luis Abinader como su candidato presidencial.
Medina no quiere dejar cabos sueltos. Tras un proceso de un mes en el cual alentó cautelosamente la reforma constitucional, logró el apoyo de los legisladores del PRD y del PRSC y la proclamación en Asamblea Nacional, desearía seguir adelante sin perder tiempo.
El presidente recibió a lo largo de los últimos dos años un apoyo consistente de la población, que según las encuestas, llegaba hasta el 80%, lo nunca visto desde que se realizan certámenes electorales y algo que le habría impulsado a buscar la reelección presidencial.
Su empeño fue denunciado por el expresidente Leonel Fernández, el principal de cinco aspirantes a la postulación, partiendo de los detalles que rodearon la reunión de la Asamblea Nacional, y por los opositores del PRM y grupos políticos de la sociedad civil.
Gobierno Compartido
El programa del Gobierno Compartido enunciado por el dirigente perredeísta Vargas Maldonado, según la propuesta del presidente Medina, incluiría concurrir juntos a las elecciones del 2016 bajo un programa de doce puntos para el desarrollo del país.
Esencialmente, de acuerdo al discurso, sería la continuación del programa puesto en marcha por Medina en el presente cuatrienio, con novedades como políticas para modernizar el transporte y la construcción de un tren de carga y pasajeros en el Cibao.
También impulsar el desarrollo turístico para llegar a la meta de 10 millones de turistas al año, con énfasis en la creación de polos de desarrollo en Bahía de las Águilas, Los Corbanitos, en el Sur; Bayahíbe, en el Este y Montecristi en el Noroeste.
El discurso de Vargas Maldonado hizo un recuento de las tribulaciones de su partido y lanzó ataques contra la dirección del PRM, quizás adelantándose a las descalificaciones con que esos adversarios recibirían la alocución y el vendaval de denuncias en su contra.
Vargas Maldonado, cuyo partido ha experimentado considerable disminución luego de la última división en que el PRM, alentado por Abinader e Hipólito Mejía se llevó buena parte de la militancia, trató de lucir emocionado pero calmado, y concitar comprensión.
El presidente Medina, quien tendría que referirse al tema político para definir situaciones y calmar inquietudes, tiene ante sí el proceso interno del PLD, que incluiría la discusión en el comité político, el comité central y la convocatoria del comité elector.
Se cree que, de acuerdo al retiro que hicieron de sus aspiraciones los dirigentes partidarios Reinaldo Pared Pérez, Francisco Javier García, Temístocles Montás y Radhamés Segura, lo que procedería ahora sería darle el su apoyo a Medina y proponerlo.
Plan de Regularización
El Plan de Regularización de los extranjeros llega a su fin hoy, lo que parecería una coincidencia con el discurso presidencial, y en medio de cierta incertidumbre por el poco apoyo del régimen del presidente Martelly y las denuncias de deportaciones masivas.
Quizás no por falta únicamente de voluntad sino de recursos, el régimen del presidente Martelly dejó el grueso de la ejecución del Plan a la parte dominicana, que posiblemente nunca dirá cuántos millones de pesos está costando el mismo.
Se cree que un poco más de 250 mil haitianos que vivían en la República Dominicana sin documentación, se han podido inscribir para que sus casos sean conocidos, mientras permanecen en el país. Una cantidad mayor podría estar todavía pendiente.
Las repatriaciones masivas de haitianos, que en boca de algunos adversarios del régimen de Medina está siendo tema coloquial y de celebración, concitaría una crisis en la mano de obra extranjera al punto que podría paralizar el sistema inmobiliario.
La realidad frente a la ficción es que ni el Gobierno ni el sector privado podrían soportar la salida intempestiva de los trabajadores que llevan a cabo la obra bruta de las construcciones. Algunos adversarios podrían tratar de crearle una crisis al régimen de RD.
Ton Ton Macoutes
El pasado martes el ministro de Interior y Policía, José Ramón Fadul, cuya oficina ha estado a cargo del Plan de Regularización, trabajando horas extras en las últimas dos semanas, denunció que antiguos Ton Ton Macoutes estaban agitando a los haitianos. Ton Ton Macoutes son viejos milicianos de la familia Duvalier conocidos por su crueldad.
La creencia es que los tontones y otros malhechores que escaparon de las cárceles haitianas y adherentes que cruzaron la frontera para huir de la persecución policial, se han infiltrado en los arrabales de Santo Domingo y Santiago, para crear problemas y atizar la violencia.
Con semejante panorama que reseñó en su edición de ayer en portada The New York Times, desde su buró en Ciudad de México, sería muy difícil que el presidente Medina no toque el tema, aunque la política interior sea lo predominante en su mensaje.




 Junio 15, 2015
Danilo Medina hablará al país este miércoles 
El discurso se transmitirá a las 9:00 de la noche
Presidente Danilo Medina. Foto de archivo.
SANTO DOMINGO. El presidente Danilo Medina se dirigirá al pueblo dominicano durante un discurso pautado para el próximo miércoles 17.

El vocero de la Presidencia, Roberto Rodríguez Marchena, informó a través de su cuenta de Twitter que Medina hablará a las 9:00 de la noche. Sin embargo, no ofreció detalles de los temas que abordará.
Dijo que más adelante ofrecerá más información.

Junio 13, 2015

Asamblea proclama la nueva Constitución de la República


LA CEREMONIA INICIÓ PASADAS LAS 10:00AM

Santo Domingo
Justo a las 2:57 de la tarde de hoy, la presidenta de la Asamblea Nacional, Cristina Lizardo, daba por clausurados los actos de la Asamblea Nacional Revisora mediante los cuales se proclamó la nueva Constitución de la República.
“¡Qué viva la Constitución de la República Dominicana! Dios, Patria y Libertad. ¡Qué viva la República Dominicana! Que Dios les bendiga”, fueron las palabras finales con las que Lizardo finalizó su discurso.
La modificación del artículo 124 de la Carta Magna permitirá la repostulación del presidente Danilo Medina.
Para finalizar la reunión se requería un mínimo de 113 votos y solo un senador se abstuvo de participar en la liberación del acta.
A la ceremonia, iniciada pasadas las 10:00 de la mañana, no asistieron los asambleístas del Partido Revolucionario Moderno (PRM), por lo que contó con la presencia de 28 senadores y 116 diputados para un total de 144 presentes.
La Asamblea Nacional Revisora restableció ayer la reelección presidencial en la República Dominicana, la cual había sido prohibida durante la reforma constitucional promulgada en el año 2010.
Sin embargo, los mandatarios solo podrán aspirar a un solo período y nunca más, y en el caso particular actual del presidente Danilo Medina, no podrá hacerlo ni siquiera a la Vicepresidencia de la República.
La nueva Constitución de la República fue modificada ayer en segunda lectura durante una sesión conjunta de los senadores y diputados.

Junio 13, 2015

Asamblea restablece la reelección presidencial

LA PROCLAMACIÓN DE LA NUEVA CARTA MAGNA SERÁ A LAS 10:00 DE LA MAÑANA DE HOY

La Asamblea Nacional Revisora inició la sesión ayer, encabezada por su presidenta Cristina Lizardo, y se conoció en segunda lectura del proyecto de ley de reforma del artículo 124 de la Constitución de la República, que permite la repostulación del presidente Danilo Medina.
La Asamblea Nacional Revisora restableció ayer la reelección presidencial en la República Dominicana, la cual había sido prohibida durante la reforma constitucional promulgada en el año 2010.
Sin embargo, los mandatarios solo podrán aspirar a un solo período y nunca más, y en el caso particular actual del presidente Danilo Medina, no podrá hacerlo ni siquiera a la Vicepresidencia de la República.
Con una votación de 181 a favor y 39 en contra, la asamblea aprobó ayer la segunda lectura del proyecto de ley de reforma del artículo 124 de la Constitución de la República, que permitirá la repostulación del presidente Medina.
Con esta aprobación, el proyecto quedó convertido en ley y está pendiente la proclama de la nueva Constitución, que se hará a partir de las 10:00 de la mañana de hoy, en el mismo salón de la Asamblea Nacional.
Este proyecto tenía como objetivo único restablecer la reelección presidencial por un solo período y nunca más.
El pasado sábado, la asamblea había aprobado en primera lectura la reforma con 183 votos a favor y 38 en contra, con la participación de 222 asambleístas.
Este proyecto, sometido por el expresidente del Senado, Reinaldo Pared y doce senadores, se inició cuando el pasado 19 de abril, 23 de 35 miembros del Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) aprobaron impulsar la repostulación del presidente Medina, decisión que de inmediato provocó el rechazo de los peledeístas afines al exmandatario Leonel Fernández.
Días después, y a pesar de los manifiestos desacuerdos de los seguidores leonelistas, el PLD anunció un acuerdo interno de 15 puntos para superar ese impasse. El partido oficial también realizó acuerdos con el PRD y el PRSC que le ha permitido vencer la oposición encabezada por el Partido Revolucionario Moderno (PRM).
Sin variación
En la sesión de ayer, también se aprobó el rechazo a la propuesta de la Comisión de Revisión y Auditoría, que dirigió el diputado Lupe Núñez, de eliminar 19 artículos transitorios establecidos en la reforma constitucional de 2010, alegando que ya se agotó el tiempo para los cuales fueron creados.
También fueron rechazadas varias propuestas del asambleísta reformista, Ramón Rogelio Genao, una de ellas consistente en congelar cualquier modificación constitucional por 20 años, en lo relativo a la reelección presidencial. Otra de ellas sugería unificar las elecciones presidenciales, municipales y congresuales por los próximos tres períodos.
También fue rechazada una propuesta del diputado Juan Hubieres de declarar nula la asamblea, alegando que fue convocada un día antes de lo que establecen las leyes. Otra propuesta rechazada fue la del asambleísta Pedro Botello.
Votación en contra
Votaron en contra de este proyecto los 32 legisladores del PRM, además de Víctor Sánchez, quien la pasada semana anunció su renuncia del PLD. Otra diputado del PLD, Yudelka de la Rosa, también votó “no”, pero cuando se le preguntó alegó que “fue por error”.
Otros votos negativos fueron de Juan Hubieres, del MIUCA; Vinicio Castillo, de la Fuerza Nacional Progresista, así como la independiente Minou Tavárez Mirabal, y Guadalupe Valdez, de la Alianza por la Democracia.
Firma borrador
Tras concluidas las votaciones, se produjo la firma de la nueva carta magna.
Los primeros en firmar a las 3:10 de la tarde, fueron Cristina Lizardo y Abel Martínez, presidentes del Senado y la Cámara de Diputados, que a su vez son el presidente y vicepresidente de la Asamblea Nacional Revisora, luego continuaron los secretarios de los bufetes de ambas cámaras y los legisladores.
A partir de hoy, Medina no tendrá ningún impedimento constitucional para poder optar por otro mandato. El jefe de Estado en varias ocasiones ha prometido que en su momento se referiría al tema de la reelección presidencial.
Las encuestas lo colocan en una buena posición frente al electorado.
Diputado Castillo
El diputado de la Fuerza nacional Progresista (FNP), Vinicio Castillo, consideró que es obligación constitucional de la Junta Central Electoral (JCE), convocar a un referendo aprobatorio de la reforma constitucional aprobada ayer que restablece la reelección presidencial, en virtud de lo dispuesto por el artículo. 272 de la Constitución de la República.
“El Partido Reformista Social Cristiano, a través del asambleísta Ramón Rogelio Genao propuso una modificación de la reforma para que se incluyera un transitorio que dispusiera que la presente reforma constitucional no fuera objeto de referéndum aprobatorio establecido en el artículo 272 de la Constitución. Dicha propuesta fue rechazada, por lo cual es obligatorio llamar a referendo en los próximos 60 días por el órgano que establece la Constitución que es la Junta Central Electoral”, expresó “La asamblea no incluyó la supresión de los artículos transitorios, como había propuesto la Comisión de Verificación. Lo hizo correctamente, porque esos transitorios no estaban aprobados en la ley de convocatoria. Si bien quedó vigente el transitorio décimo de la Constitución del 2010, está claro que se trata de la excepción de no realizar referéndum para la Constitución del 2010; transitorio similar que para esta modificación propuso Rogelio Genao, lo que fue rechazado por la asamblea.
El referendo para esta reforma quedó de esa manera aprobado”, concluyó Castillo Semán.
PRESIDENTE NO IRÁ
La ceremonia de proclama de la nueva Constitución de la República será encabezada por la presidenta de la asamblea, Cristina Lizardo, quien pronunciará un discurso desde el mismo escenario de la Asamblea Nacional. El presidente Danilo Medina no asistirá, ya que no estaba obligado y su presencia era opcional. Según el artículo 73 del reglamento, el día en que sea proclamada la Constitución reformada, se clausurará definitivamente los trabajos de la Asamblea Nacional reunida para resolver acerca de las reformas a la Constitución.
Explica que esa proclama se llevará a cabo en un acto solemne en el salón de la Asamblea Nacional, en el cual se leerá el texto completo de la constitución reformada. El párrafo I dice “para esta ocasión se deberán disparar salvas de veintiún cañonazos, al iniciar y concluir la proclama del texto de la asamblea nacional de la República Dominicana”.


Junio 12, 2015

Asamblea aprueba reforma del artículo 124 de la Constitución

EL PROYECTO REESTABLECE LA REELECCIÓN PRESIDENCIAL POR UN SOLO PERÍODO Y NUNCA MÁS

Santo Domingo
La Asamblea Nacional Revisora aprobó hoy la segunda lectura del proyecto de ley de reforma del artículo 124 de la Constitución de la República, que permitirá la repostulación del presidente Danilo Medina.
Con esta aprobación, el proyecto quedó convertido en ley y está pendiente la proclama de la nueva Constitución, que se hará a partir de las 10:00 de la mañana en el mismo salón de la Asamblea Nacional.
Con una votación de 181 a favor y 39 en contra, la Asamblea aprobó el proyecto que establece la reelección presidencial por un solo período y nunca más.
El proyecto contiene además un artículo transitorio para que en caso de que el presidente actual sea candidato en las elecciones de 2016-2020, no pueda repostularse para período 2020-2024, ni ningún otro; ni tampoco pueda optar por la vicepresidencia de la República.





Junio 7, 2015

Aprueba en primera lectura reforma a la Constitución para establecer la reelección

LA PROPUESTA FUE APROBADA CON 183 VOTOS A FAVOR Y 32 EN CONTRA, SIENDO LOS VOTOS REQUERIDOS ERAN 148

Santo Domingo
La Asamblea Nacional Revisora de la Constitución aprobó en primera lectura la propuesta de reforma Constitución sometida por el Partido de la Liberación Dominicana, a través de su secretario general, Reinaldo Pared Pérez.
La propuesta fue aprobada  con 183 votos a favor y 32 en contra, siendo los votos requeridos 148.
De inmediato, la presidenta de la Asamblea Nacional Revisora, Cristina Lizardo, dio por cerrada la sesión y convocó a los asambleístas para el próximo viernes 12 a las 10:00 de  la mañana.
Asimismo dijo que la Constitución modificada será proclamada el sábado 13.
Los debates iniciaron a las 11:15 y fueron cerrados casi dos horas y media después a la 1:40.
La propuesta de Pared Pérez fue la de modificar el artículo 124 de la Constitución para permitir una repostulación consecutiva del presidente de la República y nunca más.
Los asambleístas rechazaron la propuesta del Ramón Rogelio Genao, del Partido Reformista Social Cristiano, de dos artículos transitorios al artículo 124 de la Constitución para prohibir nuevas modificaciones a ese artículo hasta el 2065 y otro para que las elecciones generales sean simultaneas para ahorrarle dinero al Estado.


 La Asamblea Revisora abrió los debates con la matrícula completa de los asambleístas


FUERON ESCOGIDAS LAS COMISIONES DE DE ESTILO Y DE VERIFICACIÓN Y AUDITORIA

Santo Domingo
La Asamblea Nacional Revisora comenzó sus trabajos a las 10:00 de la mañana con la recepción de propuestas para modificar la Constitución de la República y cerrado ese proceso a las 11:15 abrió los debates de los asambleístas. A esta hora estaba completa la matricula de asambleístas 32 senadores y 190 diputados.
La primera propuesta fue depositada por Reinaldo Pared Pérez, que trajo la del Partido de la Liberación Dominicana de modificar el artículo 124 de la Constitución para permitir una repostulación consecutiva del presidente de la República y nunca más.
Su propuesta también contiene un artículo transitorio que le impide al actual mandatario Danilo Medina presentarse a las elecciones de 2020.
Ramón Rogelio Genao, del Partido Reformista Social Cristiano, propuso también dos artículos transitorios al artículo 124 de la Constitución para prohibir nuevas modificaciones a ese artículo hasta el 2065 y otro para que las elecciones generales sean simultaneas para ahorrarle dinero al Estado.
Al comienzo de los trabajos de la Asamblea se nombraron las comisiones de estilo y de verificación y auditoria. La primera coordinada por Rafael Calderón, y cuenca con Juana Vicente como vice coordinadora y Félix Vásquez como secretario. Los miembros serán Félix Nova, Ángela Pozo, Juan Julio Campos, Amable Aristy Castro y Leivin Guerrero.
Antes se habían propuesto a las asambleístas Evangelina Sosa y Altagracia Herrera, pero ambas renunciaron a formar parte, porque no se les había consultado previamente, otro de los miembros es Lucia Alba.
La comisión de verificación y auditoria será coordinada por Lupe Núñez;  Francis Vargas será el vice coordinador; Julio César Valentín como secretario y los miembros son Adriano Sánchez Roa, Rubén Darío Cruz y Adalgisa Pujols.

 

La Asamblea Revisora de la Constitución sesiona sábado 

REELECCIÓN. DANILO PROMULGA LEY DE REFORMA TRAS APROBACIÓN DE DIPUTADOS

Sesión. La Cámara de Diputados declaró ayer de urgencia el proyecto de ley y lo aprobó en dos lecturas consecutivas con el apoyo de los legisladores del PLD, PRD, PRSC y dos del PRM.
Santo Domingo
La presidenta del Senado, Cristina Lizardo, convocó ayer la Asamblea Nacional Revisora para reformar la Constitución y establecer la reelección presidencial, para  permitir que el presidente Danilo Medina pueda optar por un segundo mandatado 2016-2020, con un artículo transitorio de que solo podrá presentarse por ese segundo y único período constitucional consecutivo, no pudiendo postularse jamás al mismo cargo.
La convocatoria hecha por Lizardo, quien además es presidenta de la Asamblea Nacional, se produjo horas después de que el presidente Medina promulgara la Ley que convoca a la Asamblea Revisora, la que a su vez había sido recibida momentos antes por la Cámara de Diputados, que la aprobó de urgencia en dos lecturas consecutivas.
El Partido de la Liberación Dominicana (PLD) logró el consenso con los partidos Revolucionario Dominicano (PRD) y el Reformista Social Cristiano (PRSC) para obtener el voto favorable de 148 diputados, 80% de la matrícula, y aprobar el proyecto de ley que convoca a la Asamblea Revisora de la Constitución.
A las 3:00 de la tarde de ayer, unas dos horas después de ser aprobado, el presidente de la Cámara de Diputados, Abel Martínez, envió el proyecto al presidente Medina, para su promulgación.
Este miércoles se reunirán los equipos de protocolo del Senado y la Cámara de Diputados, para establecer los pormenores y el programa que regirá la Asamblea en la sesión del sábado.
La votación fue 148 a favor y 38 en contra, tanto en la primera como en la segunda lectura.
Votaron también a favor del proyecto los diputados del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Juan José Morales; de Samaná, y Fabio Vargas, de Barahona. De inmediato el vocero del PRM, Nelson Arroyo, anunció que quedaron automáticamente expulsados.
Renuncia
También causó sorpresa que el diputado peledeísta por Azua, Víctor Sánchez, votó en contra del proyecto, y que durante la sesión anunció su renuncia de esa organización por su inconformidad con el proyecto que propuso ese partido.
El PLD esta vez no contó con el voto de Minou Tavares, quien renunció; Vinicio Castillo Semán, de la Fuerza Nacional Progresista (FNP), y Guadalupe Valdez, de la Alianza por la Democracia (APD), quienes fueron elegidos en boletas unidas al partido morado.
El secretario general del PLD, Reinaldo Pared, estuvo observando desde el balcón el desarrollo de la sesión, mientras el hemiciclo rechazó varias propuestas de modificación al proyecto que hicieron los diputados Ramón Rogelio Genao, Castillo Semán, Guadalupe Valdez y Juan Hubieres.
El proyecto había sido aprobado la pasada semana por el Senado y remitido este lunes a la cámara baja.
La ley declara la necesidad de la convocatoria de la Asamblea Nacional Revisora de la Constitución, para reformar el artículo 124 de nuestra Carta Fundamental y establecer un artículo transitorio en el texto de la misma.
La pieza en un artículo transitorio permitiría que el Presidente de la República pueda optar por un segundo y único período constitucional consecutivo, no pudiendo postularse jamás al mismo cargo.
La asamblea
El artículo 271 de la Constitución establece que la Asamblea Nacional deberá reunirse dentro de los quince días siguientes a la publicación de la Ley que declara la necesidad de la reforma, con la presencia de más de la mitad de los miembros de cada una de las cámaras.
Añade que “sus decisiones se tomarán por la mayoría de las dos terceras partes de los votos”.
Asimismo, establece que una vez votada y proclamada la reforma por la Asamblea Nacional Revisora la Constitución será publicada íntegramente con los textos reformados.
En tanto que el artículo 270 de la Carta Magna establece que dicha ley no podrá ser observada por el Poder Ejecutivo.
Danilo promulga ley
A pocas horas de que la Cámara de Diputados aprobara la Ley, el Poder Ejecutivo la promulgó. La información la suministró el vocero de la Presidencia, Roberto Rodríguez Marchena, en una rueda de prensa que ofreció en el Salón Orlando Martínez del Palacio Nacional.
El presidente de la cámara de diputados, Abel Martínez, envió una misiva al mandatario la cual fue recibida en la consultoría jurídica de la Casa de Gobierno a las 3:00 de la tarde y a las 6:00 PM se informó que la pieza había sido promulgada.
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LOS OBJETIVOS DE LA LEY 24-15 PROMULGADA

El primer considerando de la Ley 24-15 establece que de conformidad con lo dispuesto por el artículo 269 de la Constitución, esta podrá ser reformada si la proposición de reforma se presenta en el Congreso con el apoyo de la tercera parte de los miembros de una u otra cámara, o si es sometida por el Poder Ejecutivo.
El artículo uno de la Ley 24- 15 precisa que se declara la necesidad de modificar el artículo 124 de la Constitución, así como el establecimiento de un artículo transitorio en el texto de la misma.
Mientras que el artículo dos del decreto número 24-15 destaca que la reforma tiene como objetivo que el presidente pueda optar por un segundo y único período constitucional consecutivo, no pudiendo postularse jamás al mismo cargo.
En la parte a del artículo dos expresa que el objetivo de la presente reforma es permitir que el presidente de la República pueda optar por un segundo mandato y único periodo constitucional consecutivo, no pudiendo postularse jamás al mismo cargo.
En tanto que la parte B del mismo señala también que el objetivo es establecer un artículo transitorio que consigne que en el caso eventual de que el presidente de la República Actual, sea candidato presidencial para el periodo 2016-2020, no podrá presentarse para el siguiente periodo y a ningún otro.
Asimismo el artículo tres de la Ley 24-15 ordena la reunión de la Asamblea Nacional Revisora en los siguientes 15 días posteriores a la publicación de la presente ley.

 

Alianza entre el PLD y el PRD redefine escenario en dos bloques al 2016

Bloque Progresista cambia a Gobierno de Unidad
SANTO DOMINGO. El panorama político fue redefinido ayer con la votación del bloque de diputados del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) a favor de la reforma constitucional, como preludio del pacto electoral que se encamina a firmar con el Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
La creación del “Gobierno de Unidad Nacional”, que impulsa el presidente Danilo Medina elimina el nombre de “Bloque Progresista”, ideado por el expresidente Leonel Fernández, por lo que ahora los aliados pasan a la sombrilla y el toque personal del mandatario.
Lo histórico es que tres partidos tradicionalmente antagónicos en diferentes escenarios del postrujillismo, PLD, PRD y Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) transitan hacia un acuerdo, a pesar de que lo hicieron Juan Bosch y Joaquín Balaguer en la postrimería de sus carreras políticas con el “Frente Patriótico” en la segunda vuelta de los comicios de 1996.
El PRD y el PRSC suscribieron la llamada “Alianza Rosada” en febrero de 2006 para los comicios congresuales y municipales de ese año. El PRD lo presidía Ramón Alburquerque y el PRSC, Federico Antún.
El estratega político José Carlos Nazario consideró saludable para el país, ya que se recompone el “bialiancismo”.
“La sociedad dominicana va tener por un lado un gobierno representativo de lo que quiere la mayoría, y por otro una oposición regia y articulada, y ojalá que haciendo su tarea para que se puede gobernar bien”, expresó.
En la mira del “Gobierno de unidad nacional” están los partidos Demócrata Institucional (PDI), Revolucionario Independiente (PRI) y Partido Nacional de Voluntad Ciudadana (PNVC).
Cambios repentinos
El panorama político nacional cambió desde el 19 de abril pasado, cuando el Comité Político del PLD decidió mayoritariamente buscar la reelección. Hasta ese momento, el expresidente Leonel Fernández parecía que iba a ser el candidato presidencial del PLD.
Una semana después llegó el contundente triunfo de Luis Abinader, que acalló las voces que daban al expresidente Hipólito Mejía como seguro candidato presidencial del Partido Revolucionario Moderno (PRM).
Luego de 39 días de conflictos internos, el PLD se unifica entorno a la reforma constitucional, lo que obliga al PRD a tomar una decisión, ante los caminos cerrados para un acuerdo con el PRM.
Convergencia y oposición
La oposición, encabezada por Luis Abinader y el PRM, tendrá la tarea de nuclear la mayor cantidad de fuerzas políticas y sectores de la sociedad civil, ya que enfrentaría a un bloque de unos 18 partidos políticos que respaldarían al mandatario.
También tiene el reto de llegar a un acuerdo con Guillermo Moreno, a quien las encuestas ubican en su mejor momento.
Hasta el momento, integran la Convergencia el PRM, el Frente Amplio y el Partido Humanista Dominicano (PHD). El estratega político Nazario consideró que el PRM necesitaba recuperar la boleta del PRD por lo que significa.
Opositores

Son partidos políticos de oposición reconocidos, el Partido Revolucionario Social Demócrata (PRSD), la Alianza por la Democracia (APD) y Dominicanos por el Cambio (DXC). Alianza País, que preside Guillermo Moreno, está a la espera de su reconocimiento, ya que lo perdió tras participar solo en los comicios del 2012. Han solicitado reconocimiento ante la Junta Central Electoral el Partido V República, el Partido de la Esperanza Nacional (PEN), Movimiento Primero la Gente (MPG), Movimiento Rebelde y el Movimiento Patria para Todos (MPT).
 



Mayo 28, 2015

PLD presenta acuerdo entre Danilo Medina y Leonel Fernández

HARÁN RESERVA DE LAS CANDIDATURAS A LAS SENADURÍAS Y DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS QUE OSTENTAN ACTUALMENTE “LOS COMPAÑEROS Y COMPAÑERAS EN EJERCICIO”

Santo Domingo
El Partido de la Liberación Dominicana (PLD) anunció al país la aprobación de una serie de medidas, que según el secretario general de la organización, Reinaldo Pared Pérez, sellan la unidad.
En el documento, firmado por el presidente Danilo Medina, el ex presidente Leonel Fernández y los demás miembros del Comité Político (CP) acordaron impulsar la decisión del CP del 19 de abril de este año, así como proponer la modificación del artículo 124 de la Constitución y de agregarle un artículo transitorio.
De igual modo, acordaron respaldar e iniciar oportunamente, a través de la representación legislativa de ese partido, una modificación de los artículos 270, 271 y 272de la Constitución a los fines de fortalecer y hacer más calificados los porcentajes requeridos para la reforma de la misma a futuro.
Asimismo, hacer reserva en sentido general, de cara a las elecciones del 2016, de las candidaturas a las senadurías y de la Cámara de Diputados que ostentan actualmente “los compañeros y compañeras en ejercicio”.
En el acuerdo también se reitera la actitud seguida por ese organismo de seleccionar, atendiendo a un criterio fundamental de equilibrio, a los compañeros que integrarán la presidencia y la vicepresidencia de las cámaras legislativas.
Además, establece mantener a los actuales incumbentes a las alcaldías y de los distritos municipales, siempre y cuando se demuestre un buen posicionamiento electoral en sus respectivas comunidades, excluyendo las candidaturas reservadas para fines de alianza.
De igual manera, acoger el criterio de que las decisiones a ser tomadas por el CP del PLD sean en  base al consenso entre los integrantes de ese organismo y, en defecto, será necesario las tres cuartas partas de la matrícula del mismo.
Asumir el compromiso de no accionar ni entablar distancias de apoderamiento de las denominadas altas cortes del país, entre otros puntos.
En la rueda de prensa, en la que Pared Pérez leyó el documento, estuvieron en la mesa principal el presidente de la Cámara de Diputados, Abel Martínez; el vocero de la bancada peledeísta en el Senado, Rubén Maldonado; el vicepresidente del Senado, Francis Vargas; la senadora Sonia Mateo, entre otras figuras vinculadas a Fernández y Medina.


Legisladores que apoyan a Leonel se mantienen firme en propuesta de referendo

LOS LEGISLADORES Y DIRIGENTES PELEDEÍSTAS PERMANECIERON EN LA FUNDACIÓN GLOBAL, DEMOCRACIA Y DESARROLLO CASI CUATRO HORAS


Santo Domingo
Cuarenta y siete diputados, 14 senadores, varios alcaldes y  los miembros del Comité Político, Rafael Alburquerque, Radhamés Jiménez Peña, Franklin Almeyda Rancier, se reunieron hoy con el expresidente Leonel Fernández, a quienes les brindaron un espaldarazo y lo felicitaron por el discurso pronunciado anoche
Los legisladores y dirigentes peledeístas permanecieron en la Fundación Global, Democracia y Desarrollo (Funglode) por espacio de cuatro horas. Empezaron a llegar a la 9:30 de la mañana y salieron a la 1:30 de la tarde.
Al término del encuentro, el diputado Demóstenes Martínez informó que se sumó a la causa “de defensa de la Constitución” el también diputado Elías Serulle.
El senador José Rafael Vargas, de la provincia Espaillat, dijo que el discurso de Fernández garantiza la unidad del Partido de la Liberación Dominicana y que significa un respecto al pueblo y a la Constitución.
Reiteró que se necesita la matrícula calificada para aprobar la ley de convocatoria de la Asamblea Revisora, por lo que pidió “evitar ir al Tribunal Constitucional”, una referencia a un eventual recurso de inconstitucionalidad que sería sometido ante esa instancia en caso de no seguirse los pasos que los legisladores que apoyan a Fernández entienden como  correcto.
En tanto que Radhamés Jiménez Peña dijo que hay tiempo suficiente para aprobar el referendo y que el propio Leonel Fernández y la dirigencia peledeísta saldrían a recorrer el país para pedir el voto por el sí a la reelección.






Leonel Fernandez rechaza proyecto de reforma de los 13 senadores y plantea otras modificaciones

El ex presidente Leonel Fernández declara en estos momentos que no se opone a una modificación de la Constitución para restablecer la reelección, pero que debe hacerse con respeto y dijo que no aprueba el proyecto de ley en ese sentido sometido por un grupo de legisladores.

“Obviamente, lo hacemos con respeto; y lo que afirmo es que el proyecto de ley, actualmente en el Senado, que procura modificar la Constitución de la República es insuficiente, y por lo tanto, inaceptable, por el riesgo y la inseguridad que implica para la supervivencia de nuestras instituciones democráticas”, dijo el presidente del PLD.

Asimismo, dijo que “aunque para muchos resulta más que claro en la actualidad, para no dar lugar a dudas en los años por venir, para que no haya ningún equívoco o falsa interpretación, debería contemplarse modificar el artículo  270 del texto constitucional, para que en lo sucesivo, en forma directa señale que la Ley de Convocatoria a la Asamblea Nacional Revisora debe ser aprobada, ni siquiera como una ley orgánica, sino como una ley especial,  con las tres cuartas partes de la matrícula de ambas cámaras”.

De igual manera, plantea Fernández, “debería someterse a modificación el artículo 271, para establecer que en lo sucesivo, si la reforma constitucional versa sobre el mandato de elección constitucional del Presidente de la República, la decisión deberá adoptarse también por la mayoría de las tres cuartas partes de los miembros de la Asamblea Revisora

 “Debería  también someterse al Congreso Nacional, para que rija en lo adelante, la ley que dispone la Consulta Popular, para que pueda modificarse la Constitución conforme al artículo 210 de la misma.

 “Finalmente, en lo atinente a la celebración del referendo aprobatorio, previsto en el artículo 272, la propuesta es que el número de electores se eleve del 30 al 60 por ciento de los inscritos en el registro electoral, para de esa manera hacerlo más participativo y democrático.

 “La idea es, vuelvo a repetirlo, que la Constitución sea rígida. Que no pueda ser cambiada o modificada tan fácilmente.  Que no dé lugar a interpretaciones aviesas o acomodaticias. Que la Constitución sea, de manera permanente, el pacto suscrito por los diversos sectores que componen la sociedad dominicana, para que prevalezca siempre la paz, el progreso y la convivencia civilizada.

 “Como puede apreciarse, lo que sugiero es simple. No  persigo cargo o puesto alguno. Sólo invoco que se respete la Constitución, para que un mal ejemplo de hoy no se convierta en la excusa o la justificación del mañana; y que todo lo construido hasta hoy, con el esfuerzo laborioso de todos los dominicanos y dominicanas, se destruya, por las ambiciones irrefrenables de poder que cada cierto tiempo surgen en el horizonte nacional.

 “Reconozco que como consecuencia de las discrepancias que se han suscitado en torno al proyecto de reforma constitucional que procura la reelección presidencial, ha surgido mucha intranquilidad y desasosiego en nuestro pueblo,  y mucha mortificación y aflicción en la familia peledeísta.

 “A pesar de nuestras diferencias, hago todo el esfuerzo para que nuestro Partido se mantenga fuerte, cohesionado y unido.  Por eso, incentivo  una línea de diálogo permanente para superar nuestros escollos”, dijo Fernández en una cadena de radio y televisión.

A continuación el discurso íntegro de Leonel Fernández:

          

Discurso sobre Reforma Constitucional y Reelección Presidencial


Lunes 25 de Mayo del 2015



Pueblo Dominicano:

            Me dirijo a Uds. esta noche porque estoy consciente que debido a las tensiones suscitadas por el  intento de reformar la Constitución de la República con el propósito de hacer posible la reelección presidencial, hay mucha intranquilidad y nerviosismo en distintos sectores de la vida nacional, y mucha angustia y ansiedad dentro de las filas del Partido de la Liberación Dominicana.

            Lo primero que debo decir al respecto es que contrario a la percepción que ha querido crearse, mi observación a la referida reforma constitucional no obedece al  hecho de que sea un ambicioso,  un mezquino  o un obstinado  que desafía todos los obstáculos , aunque las circunstancias, supuestamente,  no le favorezcan.

            Nada más descabellado. Mi observación no obedece a razones tan innobles. Resulta, más bien, de una convicción;  de valores y de principios que he sustentado  con mi propia conducta o proceder, a lo largo del tiempo, cuando  requerido por la dinámica de los acontecimientos, he tenido que adoptar decisiones  sobre el particular.

            Por ejemplo, muchos recordarán que durante mi primera gestión de gobierno, allá por el 1998, el presidente del Senado, Amable Aristy Castro, del Partido Reformista Social Cristiano, me hizo pública la propuesta de reformar la Constitución de la República a los fines de hacer posible la reelección presidencial.

            El senador Aristy Castro incluso me visitó a mi casa para persuadirme de la necesidad de realizar la susodicha reforma. Al senador Aristy Castro le agradecí su gesto de confianza hacia mi persona, pero inmediatamente le expresé mi desacuerdo con su proyecto de reforma constitucional.

            Pero el senador reformista no se daba por vencido. Poco tiempo después volvió, pero esta vez acompañado del Dr. Donald Reid Cabral, quien también se sumó a la causa de la necesidad de la reforma del texto sustantivo de la nación.

            A ambos les reiteré mi negativa, pero había tal vehemencia y ardor en sus planteamientos que me pidieron visitar al Dr. Joaquín Balaguer, para escuchar directamente de sus labios el mensaje que me habían estado transmitiendo.

            Visité a la legendaria figura de la política dominicana y hombre poseedor de una cultura enciclopédica, en su residencia de la Avenida Máximo Gómez No. 25. Allí conversamos sobre diversos tópicos,  pero muy especialmente sobre el tema que nos concernía: el de la reforma constitucional para viabilizar la reelección presidencial.

            Escuché con gran atención e interés al viejo zorro de la política discernir sobre la inevitabilidad de modificar nuestra Carta Sustantiva, en razón de las graves amenazas de inestabilidad y retroceso que se cernían sobre el país ante la posibilidad de que la oposición saliese triunfante en las urnas.

            En todo caso, lo que le manifesté, en medio de la gratitud y el respeto, fue mi desacuerdo, fundamentado en el hecho de que no me parecía aconsejable modificar la Constitución para beneficio propio; y en razón de que la última vez que en la historia de la República se había intentado hacer, en la época de Horacio Vásquez,  le abrimos las puertas a la larga tiranía de Rafael Leónidas Trujillo. 

            Mis argumentos no le parecieron convincentes. No estuvo satisfecho con mi decisión, pero finalmente la aceptó.  Acordamos mantener la comunicación ante cualquier otra eventualidad. Nos dimos un fuerte abrazo; y finalmente, nos despedimos.

            Como siempre, tomé la decisión que entendía correcta, guiado por mis principios. Años más tarde,  con el apoyo de más de dos millones de votantes, por primera vez en la historia electoral de la República Dominicana, sin tener que haber modificado la Constitución, retornamos al poder en el 2004.

            Con este triunfo del pueblo dominicano, desde el gobierno logramos recuperar la confianza, que estaba completamente perdida. Se redujo la tasa de cambio, que de 57 pesos por cada dolar, se colocó, de manera inimaginable, a tan solo 28 dólares por cada peso. La inflación bajó. La economía se estabilizó y volvió a crecer por encima del 7 por ciento del Producto Interno Bruto. Se generaron nuevos empleos. Se aplicaron, de manera activa y eficiente, políticas sociales que hoy son ejemplo para toda la región; y se disminuyó, en forma significativa, el nivel de pobreza.

            Como consecuencia de esos logros, obtuvimos, nuevamente, el respaldo mayoritario del electorado en los comicios de medio término del año 2006. En esa oportunidad, conquistamos, por vez primera, como Partido de la Liberación Dominicana, el mayor número de Senadores, Diputados y Alcaldes en el espectro político nacional.

            Debido a esa resonante victoria, proclamé que la ruptura histórica experimentada con el golpe de Estado contra el gobierno del profesor Juan Bosch, en el 1963, se había vuelto a reencontrar con el triunfo de las fuerzas peledeístas en el 2006.

            Entonces afirmé que el boschismo había vuelto a ser mayoría en la República Dominicana, y que esa era la ocasión precisa para continuar la Revolución democrática institucional que el líder y fundador de nuestro glorioso Partido de la Liberación Dominicana, profesor Juan Bosch, el más agudo pensador y analista político nacional, había iniciado desde sus luchas en el exilio y tras la muerte de Trujillo.



            En razón de que la Constitución fue modificada en el 2002 por mi antecesor, no tenía ningún impedimento constitucional ni legal para presentarme a un segundo mandato consecutivo en el año 2008. Así lo hice, obteniendo nuestro Partido de la Liberación Dominicana un nuevo triunfo, a pesar del impacto de la crisis económica global, que condujo a un incremento inusitado de hasta 147 dólares el barril de petróleo, y a alzas desmesuradas del precio de los alimentos, fruto de la especulación financiera de contratos a futuro de productos básicos.

            El 2010 fue memorable. En esa ocasión, todo el mapa electoral de la República Dominicana fue  teñido de morado. Se había logrado lo que nunca antes organización política alguna había alcanzado en  la historia política de la República Dominicana: haber ganado 31 de de las 32 provincias del país.

            Todo eso, naturalmente, era posible por la estabilidad, el crecimiento, el desarrollo, el progreso, la modernización, la institucionalización  y el bienestar que venía experimentando nuestro país, bajo la conducción del Partido de la Liberación Dominicana.

            Los representantes de organismos multilaterales, las delegaciones diplomáticas acreditadas en el país, las agencias calificadoras de riesgo, los diversos núcleos empresariales, los dirigentes sindicales, los visitantes extranjeros y los compatriotas que retornaban al lar patrio, todos sólo expresaban palabras de encomio y de asombro frente a los cambios que se erigían ante sus ojos, como testigos de excepción.

            Y así, de esa manera, las agujas del reloj se movían de manera indetenible hacia la celebración de nuevos comicios presidenciales en el 2012. Pero desde un año antes, en el 2011, la efervescencia de la campaña empezó a sentirse. Se realizaban distintos actos en favor de una nueva reelección. Las diversas encuestas que se hacían, nos colocaban como favorito para ganar en primera vuelta.



            Como parte de esos eventos, 27 Senadores me giraron una visita al Palacio Nacional sólo con el propósito de expresarme su solidaridad y apoyo ante cualquier decisión que adoptase con respecto al tema de la reelección. Igual ocurría con la mayoría de los Diputados y Alcaldes de nuestra organización política, quienes querían arrimar sus hombros y hacer causa común conmigo ante la eventualidad de una nueva candidatura presidencial.

            Finalmente, aconteció lo insólito.  Se celebró un solemne, apasionante  y masivo acto  en el  Centro Olímpico Juan Pablo Duarte, para hacer entrega de 2 millones 400 mil firmas de ciudadanos, en el que se nos solicitaba aceptar una nueva candidatura a la Presidencia de la República por el Partido de la Liberación Dominicana.   

            A pesar de todo el apoyo manifestado, de los grandes encuentros  realizados y de todos los testimonios de respaldo, lo que hice fue pronunciar un discurso en el que expresé mi preocupación en el sentido de que si intentase responder positivamente a las peticiones de diversos sectores en favor de una nueva candidatura presidencial en el año 2012, se estaría reproduciendo una antigua y rechazada práctica histórica nacional de pretender perpetuarse en el poder.

            No es esta la primera vez que lo digo. Eso lo expresé en el 2011, cuando tenía un respaldo abrumador, dentro y fuera de nuestro Partido; y cuando todas las encuestas señalaban que ganaría en primera vuelta con porcentajes parecidos a los de elecciones anteriores.

            A pesar de todo eso, no cambié la Constitución para reelegirme. No l                                            o hice en el 1998, cuando me pedían a voz en cuello que me amarrara  los pantalones; ni lo hice en el 2011, cuando no claudiqué, ni  ante el reclamo de las multitudes, ni ante los números de las encuestas.

            La razón era muy sencilla. No lo hice por mi profundo respeto por la Constitución de la República; y por mi inocultable temor de que la democracia, por la que tanta sangre se ha derramado, fuera a sucumbir una vez más.   

            En el 2012 hice fue lo que me correspondía hacer, tanto por mi condición de Presidente del Partido de la Liberación Dominicana, como por lo que me dictaba mi propia conciencia, que era apoyar en cuerpo y alma a nuestro candidato presidencial, compañero Danilo Medina, a los fines de que pudiera coronar con éxito sus aspiraciones de subir las escalinatas del Palacio Nacional.

            Nuestro candidato estaba  25 puntos por debajo en las encuestas. Pero decidimos trabajar unidos, como corresponde siempre dentro del Partido de la Liberación Dominicana. Creamos tres frentes de batalla. Recorrimos todo el territorio nacional. Concitamos, una vez más el apoyo nacional; y volvimos a ganar en primera vuelta.

            Sé que en determinados círculos de opinión se sostiene el argumento de que el propósito de la reforma a la Constitución del 2010 fue el de rehabilitar mis posibilidades de retorno al poder. Nada más incierto. La reforma constitucional del 2010 no se hizo con esa finalidad.

            Al revés, esa fue una reforma integral, pactada con todos los sectores de la vida nacional, mediante un mecanismo de consulta popular, como no se había hecho nunca en la historia nacional, que abarcó la casi totalidad de la Carta Sustantiva, motivo por el cual muchos abogaban que se hiciese bajo la forma de una Asamblea Constituyente.

            En  lo concerniente al actual sistema de elección presidencial, no fue mi criterio el que prevaleció. Fue el de otras fuerzas que consideraron que era más adecuado volver al modelo alternativo de la Constitución del 1994, que continuar con el mecanismo impuesto en  la reforma del 2002.

            Pero mi desapego y desinterés por ocupar cargos no proviene únicamente de haber desestimado en dos ocasiones reformar la Constitución para reelegirme. Eso viene de muchos años atrás, cuando, por ejemplo, en el 1986 fui escogido como Diputado por el Distrito Nacional, y a pesar de haber sido despojado injustamente de esa elección, no presenté un solo motivo de agravio ante las autoridades de nuestro Partido.

            Lo mismo volvió a ocurrir en el 1990. En esa ocasión se me pidió , nueva vez, abandonar la boleta como eventual candidato a Diputado por el Distrito Nacional, porque, supuestamente,  se tenía previsto que ocuparía la función de Canciller de la República, en el caso hipotético de un triunfo en las urnas.

            Luego de los acontecimientos que frustraron la llegada al poder de nuestra organización en esas elecciones, un compañero, tal vez con el propósito deliberado de  zaherirme, en tono sarcástico, me expresó: ¨Tu sabes que si hubiésemos ganado, a ti sólo te habrían propuesto la posición de Vice-canciller.¨

            Mi respuesta le sorprendió. Sólo atiné a decirle: ¨Pero es que como Vice-canciller todavía habría sido demasiado para mí.¨

            Posteriormente, en el 1993, cuando se me sugería ser candidato a la Vice-presidencia para las elecciones del año siguiente, en 1994, decliné amigablemente la propuesta, y hasta propuse  quien sería el compañero más idóneo para tan alta distinción.

            Todo este relato lo he traído a colación  para indicar que en  todo lo largo de mi trayectoria política, tal vez de manera atípica,  nunca me he procurado cargos o puestos. Los que se han conquistado a lo largo de los años,  han sido sobre la base del reconocimiento espontáneo y generoso de núcleos de amigos y compañeros que simplemente han confiado en mí;  y han creído ver en mi persona   determinadas cualidades que les atraen y les simpatizan.

                 Pero ni antes ni ahora mi lucha jamás ha sido por un cargo. Antes como en la actualidad, lo que siempre me ha animado es la lucha por una causa. Por una causa que considere justa, noble y valedera.

            Y en estos momentos, la causa que asumimos es la del respeto por nuestra Constitución, la defensa de nuestra democracia y nuestro Estado de Derecho. Lo  hago porque como principal promotor o auspiciador de la actual Carta Magna, sin que nadie me haya dado mandato para ello, me siento, sin embargo, en la obligación moral de ser su guardián, su vigilante y su centinela, al igual que todo el pueblo dominicano.

            Pero, más aún, lo hago porque percibo que en nuestro medio no se ha llegado plenamente a comprender que el objetivo fundamental de una Constitución es el  de establecer los límites al ejercicio del poder político.

            La Constitución, además de disponer la protección y garantía del disfrute de los derechos fundamentales, contiene las reglas del juego político; y es como el semáforo en rojo que indica cuando hay que detenerse.

            En la historia nacional ha habido quienes osadamente han modificado nuestra Ley de Leyes, para continuar su marcha desenfrenada, aún con la luz en rojo.

            Y eso es lo que no podemos permitir que ocurra nunca.

            Un destacado jurista y filósofo italiano del siglo XIX, Gian Domenico Romagnosi, llegó a sentenciar  que             ¨La Constitución es la ley suprema que un pueblo impone a sus gobernantes con el objeto de precaverse contra el despotismo.¨

            Parafraseando a Winston Churchill, el símbolo de la resistencia contra los nazis durante la Segunda Guerra Mundial,  la Constitución ¨no es un sofá que toma la forma de la última persona que se sentó en él.¨

            En definitiva, la Constitución tiene una función de legitimación del poder político, tanto en su origen como en su desempeño. Para ella, la soberanía reside exclusivamente en el pueblo, de quien emanan todos los poderes, los cuales ejerce en los términos establecidos por la propia Constitución y las leyes.

            Todo lo que se haga contrario a la Constitución es nulo. La Constitución es la fuente del Estado Democrático y Social de Derecho. Es la garantía del respeto a la dignidad de las personas; del derecho a la vida; a la libertad de expresión; a la integridad personal; a la libertad de conciencia y cultos; del derecho al honor, a la educación, a la salud y al trabajo.

            Hace exactamente 50 años el pueblo dominicano se levantó en armas, en la gloriosa gesta heroica del 24 de abril de 1965, exigiendo el restablecimiento de la Constitución de la República, que había sido vilmente conculcada, infringida y quebrantada, por los autores de la asonada militar de septiembre de 1963, que puso fin, de manera abrupta, al primer ensayo democrático post-dictadura de Trujillo, encabezado por ese gran maestro de la política y la literatura, el profesor Juan Bosch.

            Nosotros, los miembros y dirigentes del Partido de la Liberación Dominicano somos los legatarios universales de ese gran movimiento que fue la Revolución de Abril, pues sin ese acontecimiento, el líder y fundador de nuestro Partido no habría evolucionado en su pensamiento, dejándonos de esa manera huérfanos de una orientación que nos sirviera para convertirnos en los arquitectos de nuestro propio destino.

            Sin Constitución no hay patria. Sin Constitución no hay nación; no hay familia.  Sin Constitución todos nuestros derechos son desconocidos. Sin Constitución podemos ser esclavizados, tratados sin dignidad, sin respeto, sin honor. Sin Constitución, sencillamente, no existimos.

            Por eso debemos conocer, respetar y honrar nuestra Constitución. Sólo ella nos protege contra la arbitrariedad, el despotismo, la tiranía y la opresión.            

            Dominicanas y Dominicanos:

             El pasado 30 de abril fue depositado por ante el Senado de la República, un proyecto de ley que declara la necesidad de reformar la Constitución de la República en su artículo 124.

            Ese proyecto de ley fue presentado por 13 honorables miembros de esa cámara legislativa, conforme al artículo 269 de la Constitución, según el cual nuestra Carta Sustantiva ¨podrá ser reformada si la proposición de reforma se presenta en el Congreso Nacional con el apoyo de la tercera parte de los miembros de una u otra cámara, o si es sometida por el Poder Ejecutivo.¨

            El objetivo del proyecto de ley, como acaba de indicarse, es el de reformar el artículo 124 de la Constitución, que dice así:

            ¨El Poder Ejecutivo se ejerce por el o la Presidente de la República, quien será elegido cada cuatro años por voto directo y no podrá ser electo para el período constitucional siguiente.¨

            El proyecto de ley para reformar la Constitución lo que indica es lo que sigue:

            ¨Artículo 1.- Se declara la necesidad de modificar el artículo 124 de la Constitución de la República del 26 de enero del año 2010, así como el establecimiento de un artículo tran]-sitorio en el texto de la misma, conforme se indica en el siguiente artículo.

            ¨Artículo 2.- La presente reforma tiene por objeto:

            ¨a) permitir que el Presidente de la República disponga del derecho de poder optar por un segundo y único período constitucional consecutivo, no pudiendo postularse jamás al mismo cargo.

            ¨b) establecer un artículo transitorio en que se consigne de que en el caso eventual  de que el Presidente de la  República actual, correspondiente al período 2012-2016, sea candidato presidencial  para el período 2016-2020, no podrá presentarse para el siguiente y para ningún otro.¨

            Como ha podido constatarse, el objetivo de la reforma constitucional es el de hacer posible la reelección presidencial para un segundo período consecutivo, y que luego no pueda postularse jamás.

            Como he expuesto de manera consistente, estando en el poder o fuera de él, siempre he estado de acuerdo con la reelección presidencial como figura jurídica, porque, en realidad, cuatro años resultan pocos para un gobierno que está realizando una buena labor.

            Por eso, en el caso de que así lo contemple la Constitución, al momento de iniciarse el mandato presidencial, como fue mi caso en el 2008, lo ideal es  que el pueblo decida en las urnas, y que el representante del Poder Ejecutivo pueda tener la oportunidad de reelegirse para un segundo período consecutivo.

            Ese es el modelo norteamericano, que empezó como costumbre cuando luego de haber agotado dos períodos consecutivos de cuatro años, George Washington, el primer presidente, no sólo de los Estados Unidos, sino del mundo, pasó a retiro.

            Esa práctica continuó con John Adams, Thomas Jefferson, James Madison, James Monroe y todos los ejecutivos norteamericanos, hasta Franklin Delano Roosevelt, que por el hecho de la Gran Depresión, en la década de los treinta, y la Segunda Guerra Mundial, fue electo cuatro veces para ocupar la Casa Blanca.

            Fue después de Roosevelt, en la Enmienda No. 22 de la Constitución de los Estados Unidos, ratificada el 27 de febrero de 1951, que vino a instituirse, por vía constitucional, de sólo dos períodos presidenciales, y nada más.

            Pero ni siquiera en nuestra propia región de América Latina y el Caribe, ese sistema norteamericano tiene carácter de validez universal. En México, por ejemplo, es un solo período de seis años, llamado sexenio. En Colombia, después del presidente Álvaro Uribe, dos períodos de cuatro años. Igual en Argentina. En Brasil, son dos períodos consecutivos, brincar el tercero, y poder volver.

            En Chile y Uruguay es igual que aquí: un período sí y otro no. En Venezuela, es indefinido.

            En resumen, lo que quiero hacer significar es que no existe un modelo único de agotamiento de períodos presidenciales, aceptado de igual manera por todos. Por tanto, no es válida la idea de que la reelección presidencial, por su propia naturaleza, es mala. No es así. Si hubiese tenido esa creencia, no  habría sido candidato a la reelección en  el 2008 para un segundo período consecutivo.

            El debate, más bien, gira en torno a si es apropiado, si es correcto modificar la Constitución con el único propósito de hacer potable la reelección presidencial.

            Por mi trayectoria personal, ya se sabe que no soy partidario de ese tipo de acción. Me inclinaría por el criterio de realizar esa modificación cuando recaiga en un momento que no beneficie al incumbente, esto es, al presidente de turno, para de esa manera no resquebrajar  la institucionalidad.

             Más aún, considero que en casos de  trascendencia tal, como el de una modificación a la Carta Magna, que involucra el interés de la nación, la fórmula más adecuada y eficaz para salir hacia adelante, es mediante el diálogo, la construcción de consensos y la unificación de criterios, tanto dentro del propio Partido, como en toda la sociedad.

            Así se hizo con la reforma constitucional del 2010, en la que las distintas organizaciones cívicas del país fueron invitadas a participar de una consulta popular, en la cual expresaron sus propuestas sobre cómo debía quedar organizado el Estado dominicano del siglo XXI.

            En adición al mecanismo de las consultas populares, se creó una comisión de 15 juristas expertos en Derecho Constitucional, que contribuyeron con el diseño técnico jurídico final de las propuestas.

            De esa manera, en comunicación constante con todas las fuerzas vivas de la nación, en forma abierta y democrática, se realizó la más profunda y progresista reforma constitucional en nuestro país, después de la histórica y emblemática del 1963.

            En síntesis, aunque desde mi perspectiva no es lo más idóneo ni es lo más apropiado, tampoco es que una Constitución no pueda modificarse para hacer posible un segundo mandato presidencial consecutivo.

            Desde el punto de vista jurídico, se puede. Lo que ocurre es que tiene que hacerse respetando el procedimiento consagrado en la  propia Constitución.

            En ese aspecto, me  preocupa que en el debate que ha surgido para modificar nuestra Carta Sustantiva, se quiera desconocer que la ley que convoca a la Asamblea Nacional Revisora  sea una ley orgánica, la cual, por consiguiente, requiere de la aprobación de las dos terceras partes de los presentes,  tanto del Senado como de la Cámara de Diputados.

            Se comprende que si para someter dicho  proyecto de ley, se requiere que no sea un solo Senador o un solo Diputado, sino una tercera parte de los miembros del Senado, o una tercera parte de los miembros de la Cámara de Diputados,  es porque se trata de algo no ordinario, sino especial.

            Luego, si conforme al artículo 271 de nuestra actual Constitución, para aprobar la reforma propuesta, la Asamblea Nacional Revisora, que es la reunión de ambas cámaras, Senado y Cámara de Diputados, requiere las dos terceras partes de los votos, ¿ por qué razón, entonces, se le quiere negar la  condición de orgánica a la ley que declara la necesidad de reformar la Constitución?

            Eso, que parece un debate, más para abogados que para el resto de la ciudadanía, tiene, sin embargo, una trascendencia enorme para el futuro de nuestra democracia.

            Porque lo que estamos discutiendo es si nuestra Constitución debe ser rígida o flexible. Si es rígida es difícil de modificar, que es lo que se desea para cualquier Constitución en el mundo. Si es flexible, entonces se hace susceptible de ser modificada por cualquier capricho, quebrantándose, de esa manera, el Estado de Derecho.

            Pero, además, me preocupa que se tejan ardides y se elaboren argucias para eludir el hecho de que una reforma como la que se está planteando requiera de algún mecanismo de legitimación popular, como sería el caso, por ejemplo, de un referendo aprobatorio.

            Para aspirar a reformar la actual Constitución de la República y hacer posible la reelección presidencial, se parte de la premisa del enorme respaldo que recibe el Presidente de la República, en las distintas mediciones o encuestas que se realizan.

            Sobre esa base, se ha levantado la consigna que se lee en letreros, en distintas partes del país, de que el pueblo es el que manda.

            Comparto esa opinión. El pueblo es el que manda; y si es así, dejemos que sea el pueblo el que efectivamente se exprese mediante la realización de un referendo aprobatorio, para que diga directamente si quiere o no la reforma constitucional, conforme al artículo 272 de nuestra Constitución.

            Ese sería un ejemplo hermosísimo de democracia directa, como nunca antes se ha visto en la historia nacional. De esa manera, nuestro Partido de la Liberación Dominicana estaría a la altura de las grandes expectativas nacionales, se cubriría nuevamente de gloria, y dejaría escrito un nuevo capítulo ejemplarizador en las luchas de nuestro pueblo por la democracia y la libertad.

            Yo mismo me sumaría con entusiasmo a esa gran jornada cívica. Recorrería el país nuevamente, junto a todo el que se sienta identificado conmigo, en favor de que el pueblo manifieste su voluntad en favor del cambio a la Constitución.

            Se que lo que late en el corazón de todos los miembros de la alta dirección de nuestro Partido es que en estos momentos, por lo que refieren las encuestas, el compañero presidente Danilo Medina es quien se encuentra en mayores posibilidades de garantizar un nuevo triunfo morado en las urnas.

             Si la Constitución permitiera la reelección presidencial, como ocurría en el 2008, todo sería muy fácil. Esta discusión no se habría suscitado. Todos estaríamos apoyando a nuestra mejor opción. Pero resulta que la Constitución no lo permite.

            Aún así, no es mi propósito erigir obstáculos en las aspiraciones legítimas de triunfo que todos albergamos; y aunque por convicción y trayectoria, como he sostenido, no soy partidario de modificar la Constitución con el único propósito de hacer posible la reelección presidencial, me inclinaría reverentemente y con humildad ante lo que sería la voluntad del pueblo, expresada en un referendo.

            Ya lo decía Abraham Lincoln, ese gigante de la lucha por la libertad, que salvó a su nación de la inminencia de una gran división, en medio de la Guerra de Secesión, para liberar a los esclavos, al afirmar: ¨La democracia es el régimen del pueblo, para el pueblo y por el pueblo.¨

            Nunca temamos al pueblo. Dejemos que el pueblo hable. Así lo manda nuestra Constitución.

            En nuestro humilde criterio, el  proyecto de reforma que se ha depositado en el Senado de la República, no ofrece, por sí solo, suficientes garantías  ni seguridad jurídica en el sentido de que la reforma que se quiere hacer en la actualidad, no volverá a repetirse  en el futuro.

            No es que se ponga en dudas  la palabra o las sanas  intenciones de los Senadores que han formulado la propuesta de reforma constitucional. Es que, sencillamente, el artículo transitorio que se aspira a consignar dejaría  tan vulnerable la posibilidad de reformar nuestra Constitución en el futuro, como en la actualidad interpretan algunos miembros de nuestra comunidad jurídica que puede hacerse, esto es,  sin aprobación de ley orgánica ni  realización de  referendo aprobatorio.

            Eso, naturalmente, sería sumamente peligroso para el porvenir de nuestro pueblo. Sería nefasto. Sería catastrófico, ya que dejaría las posibilidades abiertas para que en la posteridad surja algún   aventurero que modifique de nuevo  la Constitución, pero esta vez para establecer la reelección indefinida, e  intentar  perpetuarse en el poder.

            Así tendríamos el Trujillo del siglo XXI, que vendría a cercenar nuestras libertades, a mutilar nuestra dignidad y a truncar nuestro porvenir como pueblo.

            Eso no lo podemos permitir. La historia condenaría a nuestra generación como irresponsable,  irreflexiva e insensata, pues advirtiendo el peligro y la amenaza que significaba para el futuro de nuestra democracia, de nuestra sociedad y de nuestras familias,  no tuvimos el valor de alzar nuestra voz  y actuar  en consecuencia. 





            Obviamente, lo hacemos con respeto; y lo que afirmo es que el proyecto de ley, actualmente en el Senado, que procura modificar la Constitución de la República es insuficiente, y por lo tanto, inaceptable, por el riesgo y la inseguridad que implica para la supervivencia de nuestras instituciones democráticas.

            Aunque para muchos resulta más que claro en la actualidad, para no dar lugar a dudas en los años por venir, para que no haya ningún equívoco o falsa interpretación, debería contemplarse modificar el artículo  270 del texto constitucional, para que en lo sucesivo, en forma directa señale que la Ley de Convocatoria a la Asamblea Nacional Revisora debe ser aprobada, ni siquiera como una ley orgánica, sino como una ley especial,  con las tres cuartas partes de la matrícula de ambas cámaras.

            De igual manera, debería someterse a modificación el artículo 271, para establecer que en lo sucesivo, si la reforma constitucional versa sobre el mandato de elección constitucional del Presidente de la República, la decisión deberá adoptarse también por la mayoría de las tres cuartas partes de los miembros de la Asamblea Revisora

            Debería  también someterse al Congreso Nacional, para que rija en lo adelante, la ley que dispone la Consulta Popular, para que pueda modificarse la Constitución conforme al artículo 210 de la misma.

            Finalmente, en lo atinente a la celebración del referendo aprobatorio, previsto en el artículo 272, la propuesta es que el número de electores se eleve del 30 al 60 por ciento de los inscritos en el registro electoral, para de esa manera hacerlo más participativo y democrático.

            La idea es, vuelvo a repetirlo, que la Constitución sea rígida. Que no pueda ser cambiada o modificada tan fácilmente.  Que no dé lugar a interpretaciones aviesas o acomodaticias. Que la Constitución sea, de manera permanente, el pacto suscrito por los diversos sectores que componen la sociedad dominicana, para que prevalezca siempre la paz, el progreso y la convivencia civilizada.

            Como puede apreciarse, lo que sugiero es simple. No  persigo cargo o puesto alguno. Sólo invoco que se respete la Constitución, para que un mal ejemplo de hoy no se convierta en la excusa o la justificación del mañana; y que todo lo construido hasta hoy, con el esfuerzo laborioso de todos los dominicanos y dominicanas, se destruya, por las ambiciones irrefrenables de poder que cada cierto tiempo surgen en el horizonte nacional.

              Reconozco que como consecuencia de las discrepancias que se han suscitado en torno al proyecto de reforma constitucional que procura la reelección presidencial, ha surgido mucha intranquilidad y desasosiego en nuestro pueblo,  y mucha mortificación y aflicción en la familia peledeísta.

            A pesar de nuestras diferencias, hago todo el esfuerzo para que nuestro Partido se mantenga fuerte, cohesionado y unido.  Por eso, incentivo  una línea de diálogo permanente para superar nuestros escollos.

            Todo lo que he sido y soy políticamente se lo debo al profesor Juan Bosch y al Partido de la Liberación Dominicana. Amo profundamente a nuestro partido de la bandera morada y la estrella amarilla. Ahí me he formado. Ahí he luchado junto a mis compañeros y compañeras durante los últimos 42 años, en favor de la democracia, la libertad y la prosperidad de nuestro pueblo.   

            No escapa a mi conocimiento, por demás, que en estos momentos el Partido de la Liberación Dominicana es la única fuerza verdaderamente organizada que le queda a la democracia dominicana; y que un  descalabro nuestro sería una tragedia para la estabilidad democrática de nuestra nación.

            Por tanto, puedo asegurar que por la sensatez que nos caracteriza, por nuestro  sentido de responsabilidad, por nuestra visión de la historia, por nuestro compromiso con el futuro y por  nuestra deuda imperecedera con nuestro maestro y guía, el profesor Juan Bosch, nuestro Partido de la Liberación Dominicana superará este trance; y saldrá más fuerte y vigoroso que antes, más unido y más compacto,  coronándose con nuevas victorias en beneficio del pueblo dominicano.

             En cuanto a mí respecta, se que desde que culminó mi última gestión de gobierno, en el 2012, he estado en el ojo del huracán de intereses en conflicto y ambiciones desmedidas de poder, que han procurado hacer mi voz irrelevante en el escenario político nacional.

            De manera sistemática, como tal vez nunca antes ocurriera con figura pública alguna en la vida del país, se ha intentado degradarme,  deshonrarme y hacerme añicos. 

            No se ha logrado, ni se logrará, pues como dice la palabra, nadie que ha confiado en Dios ha quedado defraudado.  Por eso, cada día salgo protegido,  al hacer mío el salmo 23, diciéndome:

            ¨Jehová es mi pastor y nada me faltará...Me guiará por sendas de justicia y  aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo.¨

            En todo caso,  mi divisa es la de José Martí, el Apóstol de la Independencia de Cuba, en cuyas frases inmortales dijera:

            ¨Un hombre que oculta lo que piensa, o no se atreve a decir lo que piensa, no es un hombre honrado. Un hombre que se conforma con obedecer a leyes injustas, y permite que pisen el país en que nació los hombres que se lo maltratan, no es un hombre honrado.

            ¨Hay hombres que viven contentos aunque vivan sin decoro. Hay otros que padecen como en agonía cuando ven que los hombres viven sin decoro a su alrededor. En el mundo ha de haber cierta cantidad de decoro, como ha de haber cierta cantidad de luz. Cuando hay muchos hombres sin decoro, hay siempre otros que tienen en sí el decoro de muchos hombres. Esos son los que se rebelan con fuerza terrible contra los que les roban a los pueblos su libertad, que es robarles a los hombres su decoro. En esos hombres van miles de hombres, va un pueblo entero, va la dignidad humana.¨

            Muchas Gracias.

            Buenas Noches.







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Se dirigirá esta noche a las 10PM
Santo Domingo
El discurso de esta noche del expresidente Leonel Fernández definiría el panorama electoral del gobernante Partido de la Liberación Dominicana (PLD), enfrascado en una crisis por el proyecto de modificación constitucional que busca reinstaurar la reelección presidencial.
Las discrepancias principales en la organización se han presentado porque el proyecto de reelección permitiría a Danilo Medina presentarse para un nuevo mandato, en perjuicio del proyecto electoral que encabeza el propio Fernández para volver al poder.
La búsqueda de la modificación constitucional fue aprobada por el Comité Político del PLD el 19 de abril pasado, como organismo ejecutivo del Comité Central, y el que en la práctica determina la agenda de esa organización política. El asomo de crisis se evidenció cuando los legisladores que respaldan a Fernández se pronunciaron en contra del proyecto, amenazando con votar en contra en la Asamblea Revisora y dejando de lado la línea partidaria.
Fernández aún no se ha referido al tema de la reelección presidencial de Medina de forma pública, con el argumento de que lo haría una vez el actual mandatario fijara su posición, que tampoco lo ha hecho.
Una de las críticas que ha recibido el expresidente Fernández del sector danilista es que, en su condición de presidente de la organización política, tiene la obligación de acatar, y hacer que se cumplan los lineamientos dictados por el Comité Político, en referencia a los legisladores que le respaldan.
Es la segunda vez que Fernández convoca a una alocución nacional para referirse a la elección presidencial en el país en los últimos cuatro años. La primera, y pasada, fue en 2011, en ese momento en la presidencia de la República, donde anunció que no intentaría buscar un nuevo período de gobierno.
El expresidente venía de una reelección en el año 2008 y parte de sus principales colaboradores se enfrascaron en un proceso de recolección de firmas por todo el país para avalar una eventual candidatura de Fernández. Esas rúbricas, 2,200,000, según los organizadores, le fueron entregadas en un acto en el Palacio de los Deportes.
En aquel discurso de abril de 2011, Fernández citó a las figuras del referéndum aprobatorio y consultivo como mecanismos legales para propiciar un nuevo mandato constitucional.
El actual proyecto sólo contempla la convocatoria de la Asamblea Revisora para modificar el artículo 124, referente a la elección del presidente del país, que de aprobarse indicaría que el Presidente de turno tendría derecho a una repostulación consecutiva, y nunca más volver a optar al cargo.
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LA TRANSMISIÓN POR TV, RADIO Y DIGITALES

El discurso de Leonel Fernández será transmitido por una cadena de televisión, radio y medios digitales. El tres veces Presidente de la República y presidente del PLD, hablará a la 10:00 de la noche. La alocución que tendrá a Telemicro, canal 5, como estación matriz, se transmitirá a través de los canales Teleantillas, canal 2; Telenord canal 3 en San Francisco de Macorís, Telemicro Internacional y Digital 15; Antena Latina, canal 7; Color Visión, canal 9; Telecanal 16; Telefuturo 23; canal 25; Tele Universo, canal 29, Galavisión TV y Teleunión canal 16 en Santiago.
Igualmente, SuperCanal 33; NCDN, canal 37; Coral 39; TeleRadio América, canal 45; Teleimpacto, canal 52; Galaxia TV 42 y Telecontacto, canal 57, los cuales han garantizado una cobertura nacional e internacional al discurso.
La cadena radial la encabeza independencia FM en los 90.3, como emisora matriz y más de 80 emisoras de ese circuito. También las emisoras Maniel FM, Contacto FM, Paz FM en Dajabón, Radio Montecristi, Azúcar FM en SPM, Chavón FM, Guía FM en La Romana, Compostela FM, Ultra FM en Baní , Rumba, 98.5 FM, Láser FM en SFM, Arco Iris FM, Manantial FM y Premium FM, en La Romana. En los medios digitales la transmisión será simultánea desde la página de Internet y cuentas de redes sociales del exmandatario: LeonelFernández.com, así como a través de cientos de portales noticiosos y blogs. periodísticos.




Video: Leonel Fernandez dice "que está sellado el triunfo del PLD",

17 SENADORES, 56 DIPUTADOS Y GRAN PARTE DE LA DIRECCIÓN ORGÁNICA DEL PLD LE OFRECIERON SU APOYO
Santo Domingo





















El expresidente Leonel Fernández dijo que la actividad, donde hoy se le presentaron sus equipos de campaña a lo interno del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), sella el triunfo de esa organización política en las próximas elecciones generales del año 2016.
Fernández encabezó un acto en donde 17 senadores, 56 diputados y gran parte de la dirección orgánica del PLD le ofrecieron su respaldo para que opte nueva vez por la candidatura presidencial de esa organización política.
Aseguró que los adversarios políticos que en la reunión del Comité Político pautada para el próximo domingo 19 de abril, se demostrará la unidad y la fraternidad que impera en el partido. Les llamó a no frotarse las manos con una eventual división del PLD.
El próximo domingo el CP del partido morado sesionará con el tema electoral, como el principal en su agenda política y en ella se prevé la presentación de la reelección del presidente Danilo Medina por parte de Ramón Ventura Camejo, miembro de ese organismo.
En el acto estuvieron presentes cinco miembros del CP: el exvicepresidente Rafael Alburquerque, Radhamés Jiménez, Franklin Almeyda, Julio César Valentín y Bautista Rojas Gómez.
A Fernández se le presentaron los equipos de trabajo de las regiones Este, Norte y Sur, y también del Gran Santo Domingo. En total el equipo que le apoya presentó dos mil 462 equipos de trabajo, en los dos mil 444 comités intermedios. El equipo de coordinadores y de miembros de su eventual campaña está compuesta por 71 mil 838 personas.
El acto se llevó a cabo en el Palacio de los Deportes Virgilio Travieso Soto del Centro Olímpico Juan Pablo Duarte.

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