El
caso ocurrió en Orlando (Florida), donde la dominicana residía con sus
hijos luego de llegar pequeña desde la República Dominicana.
Los
fiscales, según el periódico Orlando Sentinel sostienen que la señora
Susana, cuya condena se pospuso en julio para una fecha próxima en este
mes de agosto, llegó a su apartamento y vio al pequeño con profusas
heridas sangrantes, pero en vez de ayudarlo o llamar inmediatamente al
911, se sentó en su computadora portátil y comenzó a navegar en Google,
como si nada estuviera ocurriendo.
Además
de indiferencia depravada por la vida de su hijo, ella fue acusada y se
declaró culpable de complicidad en un caso de homicidio.
Como
principal responsable de la muerte del niño de 2 años, fue acusado
Cristian Fernández, el otro hijo de Bianella y de 12 años de edad (ahora
de 14).
El se declaró culpable de homicidio y agresión con agravantes.
Los fiscales dijeron que Bianella encontró a su hijo inconsciente y esperó dos horas, antes de llevarlo al hospital Saint Luke.
Un
examen de los médicos del nosocomio, reveló que el menor había sido
golpeado fuertemente, probablemente como resultado de una caída brusca.
Dos
días después de estar ingresado, el niño murió de un ataque en el mismo
hospital y después ella mintió a los investigadores de la policía y de
la Agencia de Bienestar Infantil.
"Ella
dijo que estaba en el banco, que no estaba en la casa cuando el niño
agonizaba y que su hijo mayor Cristian la había llamado por teléfono",
declaró en la corte el detective Mechelle Soehling de la Oficina del
Sheriff en Jacksonville.
El
fiscal Marcos Caleil señaló que "la señora Susana no hizo nada, excepto
para salvarse a sí misma". La defensa de la dominicana alegó que ella
llamó a psicólogos y trabajadores sociales para que la ayudaran y que
sufre de estrés post traumático, por haber tenido una vida de pobreza,
abandono y violencia doméstica.
Susana
parió a Cristian cuando tenía 12 años de edad y se mudó a Jacksonville
para alejarse de una relación abusiva con otro hombre que no es el padre
del muchacho acusado.
La
psicóloga Jacqueline Brown, dijo que la dominicana vivía bajo el susto y
las presiones. La barra de su defensa también arguyó que ella se sintió
mal, porque llamó por ayuda para tratar de salvar al niño de 2 años,
pero no consiguió apoyo y no lo hizo a propósito.
"Todos
cometemos errores y algunos de nosotros cometemos errores más grandes
que otros", testificó en la corte Jessica Callow, una media hermana de
Susana.
Deloris
Barr Weaver, director ejecutivo de la fundación que lleva su nombre,
pidió al juez que no se condene a la dominicana que enfrenta hasta 30
años en la cárcel.
Representantes
de grupos y organizaciones de ayuda a las mujeres, estuvieron en la
audiencia en la que el magistrado pospuso la sentencia de la dominicana.
Se
ofrecieron para cuidarla y supervisarla, si es dejada en libertad,
garantizándole un lugar para vivir, trabajo y rehabilitación.
Luego
de varias horas de testimonios, el juez James Daniel dijo que
sentenciará as Susana este lunes 12 de agosto y ella podría ser
condenada entre 13 a 30 años de prisión.
En
febrero de este año, su hijo Cristian, fue condenado reclusión en un
Centro Correccional de Menores hasta que cumpla los 19 años de edad para
aplicar a libertad condicional.
Los
fiscales dicen que la dominicana encubrió y protegió a su hijo
Cristian, porque el muchacho "es todo su mundo" y estuvo durante cuatro
horas en la computadora antes de decidirse llevar al menor al hospital.
Ella lleva dos años en la cárcel del condado Duval, no bebe ni usa drogas y tenía dos empleos para mantener a sus cuatro hijos.
En
cárcel, ha escrito un diario de 100 páginas de seis capítulos en el que
relata que su abuela en la República Dominicana la enseñó a hacer
pasteles y su padre a nadar.
Pero raras veces veía a su madre, quien luego la trajo a Miami, cuando Susana tenía 8 años de edad.
Cuando
tenía 10 años, su mamá no fue a recogerla a la escuela y la dejó afuera
esperando hasta en la noche, cuando ambas se alojaban en un motel en
1996.
A
esa edad, quedó embarazada de un tal José quien le exigió abortar y su
madre también. A los 14 años, su madre le exigió salir del motel con su
hijo Cristian para acostarse con un "amigo". Horas después el menor que
tenía 2 años, fue visto desnudo y en el estacionamiento del motel.
La
policía encontró a la madre de Susana, borracha, drogada y con cocaína
en su bolso. La Mamá llevó Susana y su hijo a una casa móvil que no
tenía electricidad ni agua y ella se quedaba allí todos los días con su
hijo, hasta que alguien llamó a la policía.
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